Dos recién casados marcaron un tiempo récord en divorciarse en Indonesia. El motivo no fue infidelidad ni problemas económicos. Simplemente, la novia siempre tuvo su rostro y cuerpo tapado por las costumbres locales y él se dio cuenta tarde que es un hombre, por lo que demandó a su pareja por fraude. La falsa “esposa” terminó arrestada y podría terminar tras las rejas.
La insólita historia se remonta al 2 de junio pasado, cuando Muh (31) se casó con Mita (25) en la zona de West Lombok, Indonesia. La pareja se había conocido por las redes sociales y, tras un tiempo de enamoramiento intenso, finalmente decidió sellar su amor formalmente.
En la noche de bodas, Muh afirmó que Mita se negó a tener relaciones sexuales con él. Si bien se mostró preocupado, lejos estaba de sospechar engaños, por ejemplo. Pero a los tres días, el hombre volvió a intentar tener sexo con su esposa, quien otra vez le dijo “no”.
Entonces, Muh decidió investigar a fondo el pasado de su esposa Mita y descubrió que ella es un hombre. El engañado le contó la verdad a sus familiares e, inmediatamente, le pidió el divorcio a Mita.
Como se sintió con el corazón roto por la persona a la que había imaginado como su alma gemela, Muh notificó a la policía local acerca de la mentira de Mita y la acusó de ser un fraude. Los oficiales encontraron rápidamente a la “novia” y descubrieron que se llama realmente Adi, por lo que lo arrestaron. Adi está acusado de infrigir el artículo 378 del Código Penal de Indonesia (KUHP), que conlleva una pena máxima de cuatro años de prisión.
Según informó el Daily Star, el matrimonio de Muh y Mita batió el récord de la unión más corta jamás registrada en la región de West Lombok en Indonesia.
Dhafid Shiddiq, responsable de la Unidad de Investigación Criminal de la policía de West Lombok, indicó: “Después de lo que sucedió, la víctima se sorprendió y sintió que había sido estafado, que el buen nombre de su familia y (su) pueblo quedaron ensuciados”.
Por su parte, Adi hizo un descargo y apuntó contra su ex esposo, a quien acusó de estar al tanto del engaño y aún así seguir con el matrimonio: “Él [Muh] me propuso matrimonio, me pidió que fuera a su casa y cuando estuvimos allí nos obligó a tener intimidad. Después de eso, él sabía que yo era hombre. Me tocó por todas partes, y también sabía que mi sexo era igual que él, pero aún así continuó”.