Cinco años pasaron del famoso video que formará para siempre parte de nuestras vidas, el famoso “rezá, Malena” que tanto hemos dicho en nuestra vida cotidiana. Daniela Mandil y Malena Castelli Mandil, madre e hija, protagonizaron aquel momento de mucha desesperación en plena tormenta en febrero del 2017 y hoy se conoce la historia completa que hubo detrás.
En el video que se hizo viral se ve que van la madre y la hija en el auto tratando avanzar en una calle convertida en río a causa de la creciente que se estaba generando por las tormentas de febrero en Buenos Aires.
En ese intento de avanzar con su auto por la calle inundada, la mujer sintió que se le quedaba el auto y que no iban a llegar, por lo que empezó a pedirle ayuda a Dios y a su hija, Malena, que hiciera lo mismo.
“Malena, se me está quedando el auto. Dale, por Dios. Te pido Dios que nos ayudes. Dios, nos ayudes. Dios, te pido por favor llegar a casa. ¡Te pido por favor! ¡Dios, te pido! ¡Rezá, Malena!”, se escucha en el video, mientras se ve toda la calle inundada.
“Había llovido bastante y, cuando pasé por lo de mi mamá y mi papá, ya había cruzado como 30 arroyos, iba detrás de un colectivo que levantaba toda el agua de la calle. Venía muy cargada: lo único que quería era llegar a casa. Estaba cansada, estresada, necesitaba llegar. Y, en el medio, pasó esto. Parecía el diluvio universal”, cuenta Daniela sobre aquel día.
Hacía poco que se habían mudado y no sabían que en ese barrio, los días de tormenta, nadie tomaba esa ruta por lo peligroso que era. “20 metros a la izquierda y 50 a la derecha era todo agua. No se veía ni la vereda, ni el arroyo. Nada. Avanzábamos y el agua crecía. Hasta hacía olas arriba del capot”, contó en una entrevista a Clarín.
Como su madre no veía le sugiere a Malena que filme: “filmá para ver hasta dónde llega el agua”. La adolescente de 15 años interpretó otra cosa: “pensé que nos íbamos a morir y que esa iba a ser la única prueba que iba a quedar guardada”.
“Estaba aterrorizada, porque el agua estaba cada vez más arriba. Estábamos en un punto de no retorno, como si fuera un barco en la mitad del lago. Me agarró mucho miedo de que el auto empiece a flotar y nos cayéramos al arroyo. Entonces, empecé a pensar variantes: si soltarla a Malena, si abrir la puerta, yo tenía mucho miedo. Y Malena se reía”, cuenta Daniela recordando el hecho.
Con respecto al rezo y a la imploración la mujer asegura que no son religiosas y no sabe de dónde le salió decir eso “era tanta la desesperación que decía: ‘El único que nos puede ayudar a llegar es Dios’. Lo único que quería era llegar a la entrada del barrio, que estaba a unas 10 cuadras. Cuando llegamos ahí, no había una sola gota de agua. Los guardias no entendían cómo habíamos llegado”, cuenta.
El momento de la viralización
Al día siguiente, luego de la desesperación, el hecho pasó a ser solo una anécdota, Daniela y su hija almorzaron junto al resto de la familia y contaron la historia. Malena le mostró el video a su tío y asegura que a él “empezó a llorar de la risa. Se le caían las lágrimas”.
Malena decidió compartir el video en sus redes sociales “tenía el celular escondido abajo de la mesa y lo subí sin preguntar”, contó la protagonista. “Pensé que iba a tener, como mucho, cinco ‘Me gusta’. Y cuando me empezaron a bombardear así. No me imaginaba tanta repercusión”, reconoce la chica. Su mamá, en cambio, ni siquiera sabía que el video existía.
Nunca pensaron en lo que ese video se convertiría para todos. Al día siguiente la madre cuenta que la llamó una profesora particular de Malena, llorando de la risa, “en un momento me dice: ‘Poné tal canal de la TV’. Ahí vi el video y no entendía nada. Me llegaron mensajes hasta de mis compañeros del secundario”, cuenta Daniela sobre cómo se enteró.
Malena tampoco lo podía creer, pero asegura que “es parte de la cultura argentina” y dice que no le molesta haberse convertido en meme, pero si firma que “me sorprende a veces cuando me frenan en la calle, muy de vez en cuando, y me preguntan: ‘¿Vos sos la de ‘Rezá Malena’? Dejame sacarme una foto con vos’. Jamás me iba a imaginar pasar por esa situación. Y eso que en el video ni mostré mi cara”
Malena no sabe rezar
“No sé rezar”, se escucha decir en el video ante el pedido de su madre, a lo que Malena insiste en que ese comentario es real. “Me decía que rece y la verdad es que yo no sé rezar, porque fui a un colegio laico. Sólo sé el Padre Nuestro, pero en inglés”, afirma.
La aclaración fue aún más extraña, ella cuenta que “el director del colegio era británico y, de vez en cuando, rezaba el Padre Nuestro en inglés. Es lo único que me quedó marcado. En medio de la desesperación, lo último que iba a hacer era rezar en inglés”
Cinco años después
Muchos años pasaron desde aquel momento que quedó inmortalizado, hoy en día aseguran que les gusta ser parte de la cultura argentina y se divierten con seguir vigente, para Malena este hecho “quedó guardado en la línea de tiempo del humor argentino. Quedé marcada de por vida después de esto”.
Malena hoy vive en San Luis, desde el 2019, donde se mudó con su novio, al cual conoció a través de las redes sociales. Estudia Producción Musical y se ha sacado la licencia de conducir y bromea con que “ni loca manejaría con lluvia”.
Daniela está trabajando para una empresa que hace combustible alternativo, a partir de aceite mineral usado y se encarga de la gestión de residuos peligrosos de industrias y laboratorios.