Robertito Funes Ugarte es uno de los conductores más divertidos y ocurrentes, que se ganó su lugar en Telefe. El mendocino abandonó la provincia a los 18 años por una triste razón y decidió emprender una nueva vida en Buenos Aires, donde logró trabajar de lo que le gusta y apasiona, los medios de comunicación.
Actualmente, es parte de uno de los éxitos de la televisión argentina ya que conduce “La noche de los ex de Gran Hermano”. El conductor se hace cargo de la noche de los viernes del reality y fue quien recibió a los participantes previo a su ingreso a la casa más famosa del país.
En plena exposición, Robertito dialogó con la periodista María Laura Santillán para Infobae y habló de su presente y su vida en Mendoza, donde nació y vivió hasta que cumplió la mayoría de edad, cuando decidió dejar la provincia.
A los 18 años, Funes Ugarte decidió mudarse a Buenos Aires donde estudió en la Universidad Católica. Trabajó en Casa Rosada y en la bailanta con Marixa Balli. Luego, tuvo participaciones en diferentes medios de comunicación.
El periodista, contó que su padre lo abandonó a él, a sus hermanos y a su mamá cuando tenía ocho años. “Era un bon vivant espléndido, pero nunca pudo trabajar, no sabía lo que era laburar. Vivía de herencias, y de malos negocios. Dicen que era un buen tipo. Disiento de eso, porque si sos buena gente no abandonas a tu mujer y a tus tres hijos”, contó.
“Podés llevarte mal con tu mujer, pero olvidarte de tus hijos no. Se fue y nos dejó y la que salió a laburar fue mi madre. A mantenernos”, reveló en su charla íntima con Santillán.
La triste infancia y adolescencia de Robertito Funes Ugarte en Mendoza
Robertito Funes comentó que su padre dejó a su mamá sola con tres hijos y uno de ellos recién nacido. “De ser Patricia Ugarte Moreno, bisnieta del perito Moreno y toda la historia, mi vieja se arremangó, salió a laburar y no le dio vergüenza. Porque en esa época estaba mal vista una mujer divorciada. Ni te digo los hijos de padres separados o divorciados, éramos chicos ‘problema’”, expresó.
“Y en una provincia. A nosotros nos han dejado en las puertas de los cumpleaños afuera por ser hijos de padres separados. Sí. Ahora se dice bullying. ‘Son los hijos de Patricia, los Funes, estos que son hijos de padres separados’, y nos dejaban de lado”, contó sobre su dura infancia”.
“En Mendoza en aquel momento la sociedad era muy cruel. Muy dura. Por eso a los 18 años dije: yo acá no me quedo. Esto no es para mí”, reveló Robertito Funes sobre por qué decidió irse de Mendoza para buscar una nueva vida en Buenos Aires.