El calendario marca 24 de junio de 1935. Un accidente aéreo en la ciudad colombiana de Medellín, acabó con la vida de Carlos Gardel y sus músicos, entre ellos estaban Alfredo LePera y Guillermo Barbieri, el papá de la reconocida capocómica argentina, Carmen Barbieri.
La muerte de Gardel fue un golpazo para la cultura argentina. Su cuerpo primero fue enterrado en Medellín y luego de una complicada travesía, que incluyó el intento de robo de su cadaver, llegó al cementario de la Chacarita en Buenos Aires.
65 años después, en la vorágine de una noche de recitales, moría Rodrigo Bueno, a los 27 años. Otra vez la tragedia, ahora en una ruta, se llevaba a una ídolo popular argentino. El accidente ocurrió en la autopista Buenos Aires-La Plata, a las 3:20 y entre los kilómetros 24 y 25, a la altura de Ezpeleta. El cordobés regresaba a Buenos Aires luego de brindar un show en City Bell. En el choque también falleció Fernando Olmedo, hijo de Alberto Olmedo, quien acompañaba al cantante en la Ford Explorer roja.
En el vehículo también viajaba la ex pareja de Rodrigo, Patricia Pacheco, junto a Ramiro, el hijo de ambos. Ellos no sufrieron lesiones. El potro cordobés moría en la cima de su carrera, pero esa noche nacía un mito. Rodrigo se sumó, tristemente, a la larga lista de famosos que forman el fatídico club de los 27. Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse son algunos de los nombres de esa lista.
A pocos metros del lugar del accidente, los fans de Rodrigo erigieron un santuario. Camisetas, rosarios, banderas y una estatua del potro cordobés adornan el lugar al que siguen peregrinando sus seguidores.
Pero como la vida es equilibrio y energía, tal vez para compensar estas pérdidas, el universo hacía que un día como hoy nacieran importantes nacieran otras importantes figuras argentinas.
Si vamos por orden cronólogico, el 24 de junio de 1911 nació Juan Manuel Fangio. Fue el piloto más importante de la historia del automovilismo argentino. Y su nombre quedó grabado en la historia del mundo como uno de los máximos campeones de la Fórmula 1.
El argentino obtuvo 24 victorias, 35 podios, 29 pole positions y 23 vueltas rápidas en 51 Grandes Premios. Mantuvo durante un extenso período el récord de más títulos en Fórmula 1 hasta que fue desplazado por Michael Schumacher en 2003.
El mismo día, literalmente, nacía con varios de kilómetros de diferencia dentro de la provincia de Buenos Aires, Ernesto Sábato. Ensayista, físico, novelista y pintor, dejó un legado inmenso a la cultura argentina. Su novela “Sobre héroes y tumbas” es considerada una de las mejores del Siglo XX. Fue galardonado con el Premio Cervantes. Sábato es un imprescindible de la historia. Entre 1983 y 1984 presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas víctimas del terrorismo de estado durante la última dictadura (1976-1983).
Un poco más cerca en el tiempo, el 24 de junio nos trajo a Román Riquelme. Figura de Boca, el actual vicepresidente del club fue clave en los mayores éxitos del Boca de Bianchi y de la historia de los Xeneixes.
Sin quitarle brillo a los demás, tal vez la mayor estrella que nos trajo un día como hoy pero en 1987, es el inigualable Lionel Messi. ¿El mejor jugador de la historia? Fanáticos de la grieta alrededor del mundo se debaten entre Messi y Maradona. Lo que no entra en debate es la calidad del astro argentino, dentro y fuera de la cancha.
Su humildad y su simpleza hacen que amarlo sea fácil. Su historia de sacrificio y tenacidad es admirable. Cultor del bajo perfil (lo más bajo que puede mantener el perfil la persona más asediada del mundo, por fans y prensa) su familia es su refugio. Su novia de toda la vida es su esposa. Tiene tres hijos hermosos y cada tanto vuelve a su Rosario natal para comer las milanesas de su mamá.
Camino a ¿su última copa del mundo?, el presente de Messi, y toda “la scaloneta”, ilusiona.
Tantos nombres en una sola fecha llaman la atención. ¿Hay alguna explicación astral a este fenómeno en el que el mismo día mueren y nacen tantos personajes?. Diario Los Andes consultó a Ludovica Squirru y la reconocida astróloga explicó que esto se trata de “una causalidad”. Sin profundizar en detalles, Squirru agregó que “no hay casualidades”. Tal vez algún día, de algún año, nos demos cuenta la razón de ser, de un día como hoy, pero por lo pronto nos quedamos con la última frase de la astrologa: " A los grandes hay que recordarlos sin tanta astrología”.