Romina Uhrig, quien pasó por Gran Hermano 2022, quedándose en las puertas de la gran final, ya ha retomado su vida previa a ingresar a la casa y se propuso recuperar el tiempo perdido con sus hijas.
Luego de más de cinco meses adentro de Gran Hermano, Romina Uhrig se reencontró Mía, Nina y Felicitas, que la esperaban y extrañaban. La alegría fue realmente completa cuando la cuarta finalista del reality pudo adoptar formalmente a Caramelo.
Al salir de la casa, Romina permaneció, como cada uno de los eliminados, varios días en un hotel para poder reinsertarse de a poco en la vida real, y mientras tanto el perrito quedó al cuidado de un veterinario, junto a Mora, su hermana de sangre, que ahora está con Marcos Ginocchio, flamante ganador de GH.
Romina de Gran Hermano se tomó unas vacaciones
Disfrutando del fin de semana largo por Pascuas, Romina se fue de viaje a la Costa Atlántica, para ser más específicos Pinamar, y con ella, además de sus tres hijas, se llevó al perrito que adoptó.
“Bueno, acá estamos con Caramelito, está conociendo Pinamar Caramelo. La costa argentina, estamos acá, estamos muy bien, muy contentos. Ahí está Mía, ahí está Juani, estamos yendo con las nenas que están en los jueguitos. Saludá ”, dijo Romina simulando el saludo del can.
En otro posteo se la vio a Romina Uhrig con Mía, su hija mayor, a quien le dedico una leyenda tierna que decía: “Cómo extrañaba estos momentos con vos, mi amor”, mientras ellas disfrutaban de unas piezas de sushi.
Cabe aclarar, que de las tres hijas de Romina, la mayor ha sido la más crítica del paso de su madre en GH e incluso en alguna confesión ha mencionado que no le gustaba como la ex diputada se mostraba de mal humor y trasmitiendo malas energías.