Fue a principios de febrero que Nito Artaza reveló que Sabrina, su hija, era otra víctima de acoso de Fabián Gianola. Precisó que el hecho ocurrió en 2018, cuando los dos trabajaron en la obra de teatro “Entretelones”. La joven de 35 años se lo contó primero a su papá y ahora lo contó en los medios.
Nito reveló frente a la pantalla de “Intrusos”: “Mi hija hace tres semanas me escribió por WhatsApp y me dijo que quería que lo supiera yo primero... Dijo que cuando trabajaron juntos ella se sintió muy incómoda. Me parece que son cuestiones que hay que resolverlas en la Justicia, no hay que dejarlas pasar. Yo sentí mucha bronca. Mucha indignación. Me dijo que había que ubicarlo permanentemente”.
En aquel momento, Sabrina renunció al elenco por un viaje que tenía programado a Francia junto a su pareja. Y ahora, desde allá, habló del tema en el mismo ciclo de chimentos de chimentos que ahora cuenta con la conducción de Flor de la V.
“Escucho la radio y veo los programas de Argentina porque extraño. Empecé a ver lo que sucedía con los testimonios y las denuncias que se empezaron a hacer contra Fabián. Y un día, me empezó a doler la panza, me sentía mal, como con un nudo en el estómago. Y viendo una nota de él, me di cuenta de que era eso lo que me estaba afectando. No lo quería hacer tan público, digamos. Pero sí aunque sea para sentirme mejor”, reveló la joven mamá de Muna que acaba de cumplir un añito.
“Le escribí un mensaje a mis compañeros de ‘Entretelones’ para explicarles lo incómoda que yo me sentía en ese momento. Y calculo que les habrá sorprendido, porque yo me veía muy feliz, muy contenta en ese momento, que lo estaba, de hecho”, contó la actriz en una videollamada desde Francia.
El relato de Sabrina Artaza sobre la situación de acoso vivida con Fabián Gianola
Desde el país europeo donde está radicada desde el 2018, momento en que fue reemplazada por Fabiola Yáñez, la actual Primera Dama. “Cuando escuché sus declaraciones dije: ‘Guau’. Porque ella no es del medio, no buscaba fama, lo expresó de una manera tan realista que me sorprendió. Y me siento mal por no haberle escrito en ese momento”, comentó la morocha.
“Fabiola explicó muy bien lo que sucedía. Si bien era otro momento, después empezamos a tomar conciencia sobre este tipo de cosas. En ese momento, lo tomé natural... ¿Quién no tiene en su entorno a una persona así, un poco babosa? Una deja pasar esas cosas, comentarios, pone una sonrisita”, comentó y luego sacó su bronca de adentro: “Después de las graves acusaciones que se hicieron y sobre todo después de haber escuchado una declaración de él, eso me re calentó, porque no hizo ningún mea culpa. Ni siquiera dijo: ‘Bueno, si alguna se sintió mal, discúlpeme’. Dijo que tiene una conducta irreprochable. Ahí sentí que no puedo hacerle esto a las mujeres que fueron abusadas. Me sentí responsable y que no podía hacerme la boluda”.
En cuanto a cómo era trabajar con Gianola, comentó: “Siempre me sentí incómoda con él, que me sentí intimidada. Siempre fue medio baboso, desde que lo conocí como productora. Siempre tenía palabras conmigo que yo no sabía cómo contestar. Yo ponía sonrisitas, como quien se ríe de un chiste malo, dejaba pasar y listo... En ese momento estaba pasando un súper buen momento personal, laboral, estaba re contenta con mi personaje”.
Y reconoció que en varias situaciones se sintió contrariada con la actitud de su colega :“¿Cómo acusar a un hombre de acoso que te habla con una sonrisa y se te queda mirando como esperando algo? Que te dice: ‘Sos divina, sos dulce, sos linda, sos buena actriz, buena persona’, de una forma excesiva y sin necesidad. Es un hombre que se te queda mirando como esperando algo, que te relojea de arriba abajo, que incluso se toma el atrevimiento de querer acariciarte, hacerte un masaje, pasarte la mano por la cintura, agarrarte la cintura, agarrarte los cachetes como si fueras una nena... Está mal”.
Sabrina interpretaba el personaje de una actriz que se acostaba con un director, que, justamente, era Gianola. Ellos se tenían que dar un beso, “un pico”, aunque la artista confió que en esa escena nunca se sobrepasó. Aunque sí le sugirió varias cosas fuera de lugar: “Mi personaje usaba como un bombachudo, un poco más grande y me deslizó que me quedaba mejor algo más chiquito. También tuvo actitudes como dar besos cerca de la comisura del labio. Inclusive, a una familiar mío se lo hizo...”.
Y antes de cortar la comunicación, Artaza confió que “trataba de no estar sola” con Gianola y que no supo darse cuenta a tiempo de que lo que él hacía “estaba mal y que me había afectado tanto. No sé si lo judicializaría, pero sí me pongo a entera disposición de los casos. Y por algo lo estoy haciendo, porque me siento responsable cuando empecé a ver que esas declaraciones se minimizaban. Y sobre todo, por la caradurez de su descargo”.