Uno de los secretos mejores guardados de ¿Quién es la máscara? es justamente la identidad de quiénes están debajo de los personajes y sus increíbles trajes, pero ¿cómo llegan al estudio sin que nadie los vea? ¿llegan disfrazados?¿van por la vida con máscaras negras?
Santi Maratea, que participó del programa y fue uno de los último eliminados, grabó en sus historias la respuesta a muchos de estos interrogantes y además se declaró fan del formato, desde que lo vio emitido por Corea y después por Estados Unidos, por lo que no dudó un segundo al recibir la propuesta de participar de este proyecto.
Según lo que relata Maratea, tenía que ir en auto hasta una calle cualquiera, siempre con la máscara y el buzo que dice “no me hables”, y subirse a un remis o a un taxi que le ponía la producción a su disposición. No podía interctuar con el chofer y eso, para él, fue lo más difícil. “Era muy incómodo, te tengo que decir hola y cuando me voy, gracias”, reconoció el joven, reconocido por sus colectas solidarias.
Una vez que llegaba a Telefe lo recibía un productor, que no sabía su identidad, y lo llevaba al camarín. Para hablar con él, los productores y las personas del staff que no sabían que era él, lo llamaban por el nombre de su personaje. “A mi me decían Pixel, Minecraft (nombre de un videojuego) o Mike, cuando ya había más confianza”, reveló Maratea.
El influencer acompañó la historia con una foto de él vestido con la máscara negra y el buzo, además de una postal que se sacó junto a Wanda Nara, la investigadora del programa que lo descubrió “al toke”.
Maratea y su última colecta: Todos por Candela
Santi Maratea dice en su bio que lo que él hace no es caridad, pero ayuda un montón y con sus colectas ha cambiado vidas enteras.
La última cruzada del influencer es por Candela, una joven de 14 años que tiene neuroblastema y necesitan juntar 335 mil euros en 9 días para que Cande pueda recibir tratamiento en Barcelona.
“Cuando me enteré que Cande tiene 14 años y es fanática de Él mató a un policía motorizado eso de algún modo me acercó” reconoció el joven y compartió el link para que la gente done. Según explicó Maratea, se necesitan 335 mil personas que donen 1 euro (283 pesos).