La historia de Roberto, un cordobés que perdió su empleo y buscó desesperadamente ayuda sosteniendo un cartel en las calles, se convirtió en un emotivo ejemplo de solidaridad y oportunidad en las redes sociales.
Roberto, junto con su esposa y sus seis hijos, se encontró en una situación desafiante después de perder su trabajo como repartidor de comida cuando su vehículo se averió. A pesar de intentar mantener su empleo utilizando una bicicleta y recorriendo hasta 100 km al día, le resultó difícil mantener su fuente de ingresos.
Después de acercar su currículum a varias empresas y postularse en portales de empleo sin obtener respuestas, Roberto y su esposa decidieron tomar medidas adicionales. Crearon un cartel de cartón expresando su necesidad y se pararon en diferentes lugares de la ciudad de Córdoba, en busca de ayuda y una nueva oportunidad laboral.
Su conmovedora imagen pronto se viralizó en las redes sociales, generando una oleada de apoyo y solidaridad por parte de miles de cordobeses que compartieron su historia y pidieron ayuda en su nombre.
EL “HOMBRE CARTEL” CONSIGUIÓ TRABAJO:
La historia tomó un giro positivo cuando la concesionaria de autos Ferez, al enterarse de la situación de Roberto, decidió ofrecerle una oportunidad laboral. La compañía explicó que no dudaron en contactarlo y contratarlo de inmediato, reconociendo la valentía y la perseverancia de Roberto en su búsqueda de empleo.
“Desde Ferez, queremos agradecer principalmente a nuestros clientes y seguidores por confiar en nosotros, ayudándonos a crecer como empresa y poder brindar este tipo de oportunidades. Consideramos que la edad no es un factor determinante, y todos merecemos oportunidades para crecer y desarrollarnos en nuestra carrera”, destacaron en una publicación de LinkedIn.
“Nos genera mucha felicidad ser parte de esto y poder compartirlo. Esperamos que esta historia inspire a más empresas a incorporar políticas y prácticas que fomenten un ambiente de trabajo inclusivo y diverso”, añadieron.
El post de la empresa concluyó haciendo una mención a Julieta y Katherine, quienes se encargaron de hacerle llegar la historia de Roberto a Matías Ferez, el dueño de la empresa.