Este martes, 20 de diciembre, una multitud se acercó al centro de Buenos Aires para celebrar el campeonato mundial de Argentina con los jugadores, que se encontraban arriba de un micro. Sin embargo, ante algunos desbordes, se decidió que los futbolistas lleguen al Obelisco por aire y Sofía “Jujuy” Jiménez hizo un duro descargo en sus redes sociales, según Exitoina.
“Gente que se encarga del tránsito en Buenos Aires: no entiendo como no vallaron un caminito recorrido por acá así pasa la Selección y nosotros nos acomodamos donde podemos, ¿alguien me explica? porque no lo entiendo. No sabemos donde estamos yendo, caminamos por el amor a la Patria”, expresó la modelo en sus stories de Instagram.
“Malísimo, ¿cómo no organizaron mejor? no le pueden hacer esto a los campeones que querían ver de cerca a su hinchada. Armaban un recorrido bien vallado y nos poníamos alrededor, ASÍ NO!”, escribió junto al mensaje del Chiqui Tapia, el presidente de la AFA, el cual rezaba: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”.
El accidente que evitaron Lionel Messi, Leandro Paredes, Ángel Di María, Rodrigo De Paul y Nicolás Otamendi
En medio del festejo tras su llegada a Argentina, casi se produce un accidente en el micro descapotable que trasladaba a los campeones del mundo desde el aeropuerto de Ezeiza hasta el predio de la AFA.
Los jugadores que estaban en la parte superior del vehículo tuvieron que agacharse de manera repentina para evitar el impacto contra un grueso cable del tendido público. En un momento, el vehículo aceleró la marcha, dobló y Lionel Messi, Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Nicolás Otamendi, que venían distraídos cantando con la multitud, se toparon con un grueso cable de frente.
Pese a la hora, una multitud se congregó al borde de la carretera y dificultó el avance del autobús, que tardó una hora y cuarto en recorrer los 11 kilómetros entre el aeropuerto y el predio de la AFA.
Aunque acababan de pasar largas horas en el avión, los jugadores se sumaron al festejo con brincos, bailes y cánticos, mientras se pasaban el trofeo unos a otros y lo enseñaban al público.