Piñón Fijo fue noticia en los últimos días, no por sus shows en el marco del Día del Niño, sino por la grave interna familia que involucra a sus hijos, Sol y Jeremías. Los jóvenes son conocidos en el ambiente porque dieron sus primeros pasos artísticos de la mano de su padre, pero por problemas internos decidieron abrirse para iniciar un nuevo camino.
El escándalo mediático se desató con una historia que Fabián Gómez compartió en la cuenta de Instagram del payaso y que molestó a los hijos del artista. Por lo que, decidieron salieron a hablar y ventilaron fuertes problemas familiares en los que se refirieron al animador como una persona violenta.
Pero la interna familiar tomó gran trascendencia mediática y los llevó a ser tema uno de los temas más importantes en todos los portales y canales de televisión. Ante esta situación, y luego de las últimas declaraciones de Fabián Gómez, su hija Sol tomó una tajante decisión sobre su nombre artístico.
La joven madre de dos niños era conocida como “Solcito Fijo”, nombre que tomó cuando trabajaba con su padre. Pero a raíz de los problemas con él, que tomaron estado público, se cambió el nombre para distanciarse y quedar completamente desvinculada de su progenitor.
Sol Gómez ya no usará el nombre artístico “Solcito Fijo” y pasará a llamarse “Soy Solcito”. El cambio de nombre comenzó en las redes de la animadora infantil, pero lo aplicará en lo laboral de ahora en adelante.
Piñón Fijo habló por primera vez como Fabián Gómez
“Hola gente, habla Fabián Gómez, la persona que interpreta a Piñón Fijo. Demás está decir que fueron días difíciles estos últimos, no solo por mí sino por los que amo, quiero y que pagan las consecuencias por mis acciones”, comenzó expresando.
Y continuó: “Como bien me dijeron muchas personas, en todas las familias hay discusiones, desencuentros, búsquedas, reencuentros, y nosotros no somos la excepción, en la nuestra también pasan esas cosas. Yo debo reconocer que soy enfático a la hora de defender mis posturas. Cuando estoy convencido de algo no ahorro energías a la hora de pelear por lo que creo justo, y muchas veces objetivamente quizás no siempre lo sea”.
En tanto, hizo alusión al posteo que desató la interna familiar: “Hace unos días, antes de dormir, mi teléfono me recordó una foto y me tomó con las defensas bajas. El cerebro ordenó, mi dedo obedeció y mi corazón hizo también lo suyo. Como dije hace poco en una nota, si pudiera rebobinar la escena y no realizarla, lo haría”.
“Sé que es difícil de creer, pero nunca pensé que este posteo tomara tanta dimensión y que generara tanto dolor en mis hijos particularmente. Me arrepiento y pido disculpas por eso. También tendré que aprender que muchas veces lo que uno lee como enfático del otro lado se recibe como maltrato o humillación. Y si del otro lado hay un ser amado, es mucho más grave”, siguió explicando.
En ese sentido, señaló: “Corren tiempos nuevos en la sociedad, los que celebro. Por eso, la misma capacidad que reconozco para aprender sobre cosas que me apasionan como el nuevo arte y las nuevas tecnologías, también la pondré al servicio de las nuevas formas evolucionadas de relacionarlos entre los seres humanos. Está bueno hacerlo de la mano de los jóvenes, en mi caso, mis hijos”.
“Les quiero pedir disculpas por haber ocupado tanto espacio en estos días, y me avergüenzo. A los que nos abrazaron soñando en que recuperemos la armonía y la calma, les decimos que no fue en vano, los escuchamos y atendimos, y aquí estamos tratando de seguir sus valiosas directivas”, siguió.
Por último, se refirió a Sol y Jeremías: “Y por sobre todas las cosas a mis hijos, que sé por lo que pasaron estos días y por lo que están pasando todavía, mi compromiso de colaborar para que recuperen su tranquilidad, y sigan ese camino que vienen forjando con dignidad y respeto y de la manera que lo vienen haciendo que me enorgullece”.