Tamara Báez y L-Gante son una de las parejas más llamativas y más convocantes, juntos suman un montón de seguidores en las redes y le hacen frente a todas las críticas y escándalos que surgen. Formaron una bella familia y día a día muestran lo feliz que son.
Sin dudas, la llegada de su hija Jamaica los hizo unir más y la consideran el mejor regalo de la vida pero a la hora de lo material, el músico de cumbia 420 logró sorprender a la joven y la hizo estallar de alegría.
En su cuenta de Instagram, Tamara compartió una del obsequio que le hizo L-Gante, el mejor de todos, según precisó en la historia publicada.
Pero... ¿qué es? Le regaló una muñeca Bratz, una línea de muñecas estadounidenses de moda fabricadas por MGA Entertainment. En 2001 se lanzaron cuatro personajes de moda urbana llamadas Yasmin, Cloe, Sasha y Jade. Ganaron gran popularidad y hasta ganaron el Premio del Juguete del Año de Family Fun y el Premio Juguete del Año por elección popular de la Toy Industry Association, Inc.
“El mejor regalo, gracias mi amor”, escribió Báez sobre la postal compartida con sus 408 mil fanáticos del mundo virtual.
El cantante compró la muñeca Yasmin que viene con accesorios intercambiables. Hasta el momento de su salida al mercado, las muñecas en general vendían una imagen clásica, atemporal, dulce, propia de princesas, una tendencia que rompieron las Bratz al imponer un estilo moderno, urbano, adolescente y descarado.
Tamara Báez no aguantó y explotó en las redes: “Ustedes quieren y no pueden”
Días atrás se viralizó una fotografía de Tamara Báez de cuando era una adolescente y como era de esperarse, los comentarios con halagos y críticas le llovieron. Muchos remarcaron la diferencia que hay en su rostro desde aquel momento hasta el presente y a todos ellos, la joven les respondió.
“Yo siempre de barrio, como ahora”, empezó su escrito y siguió: “16 años. Sí, era recontra turra y me vestía con ropa deportiva que era original y valía más que ustedes chichis. ¿Quieren descansarme a mí, justo a la piba más normal que existe? Yo siempre de barrio, como ahora”.
Tamara va siempre de frente y en esta ocasión no hizo excepción ya que reconoció sus cambios estéticos y reveló qué se hizo: “Me puse un poco de labios, me arreglé la nariz y uso pestañas, como quieren ustedes y no pueden. Les duele una banda verme bien. Las quiero y sigan mis pasos. No exploten cuando me vean con las lolas hechas”.