El mantecol es ese delicioso manjar argentino, que tiene una rica historia y un lugar especial en el corazón de quienes crecieron disfrutando de su sabor único. Originalmente creado en la década de 1940, es un tipo de turrón semiblando hecho a base de mantequilla de maní.
Su receta tradicional incluye además de estos ingredientes antes mencionados, otros que logra que se dé la textura ligeramente dura, crujiente y esponjosa con una apariencia glaseada o marmolada que caracteriza al mantecol.
Para que tomes nota, los ingredientes necesarios son: 300 g de maní pelado sin sal, 3 cucharadas de aceite neutro, 3 cucharas de miel y 1 cucharada de esencia de vainilla. Opcional se le puede sumar 30 gramos de cacao amargo.
El paso a paso para preparar mantecol casero
Para comenzar con la receta del mantecol lo primero que vas a hacer es tomar el maní y colocarlo en una sartén u horno durante unos minutos para que no se queme. Luego se debe procesar con paciencia, despegando los bordes con una espátula y parando cada 40 segundos para evitar que se queme. Después, añade el aceite neutro que prefieras y continúa procesando.
La finalidad es lograr una consistencia arenosa, pegajosa, similar a la de una pasta de maní. Una vez lograda, se agrega la esencia de vainilla y la miel y comienza a armarse la masa, que hay que dividir en dos partes.
En este paso, se agrega cacao amargo para darle un sabor y un aroma increíbles. Finalmente, mezclá las dos masas y combiná la preparación, agregando un toque de color y sabor chocolatozo.
Pon film en un molde y presioná la masa con una espátula para que se compacte. Reservá en la heladera durante al menos 12 horas y pasado ese tiempo, la desmoldas y listo, solo queda disfrutar del mantecol casero que te va a permitir descubrir un sabor único.