A pocos días de la Nochebuena, es común revisar los detalles para la mesa navideña y encontrarse con esos manteles blancos que han acumulado manchas imposibles o un tono amarillento por estar guardados tanto tiempo.
Pero no te preocupes, con algunos trucos caseros podés dejarlos como nuevos y listos para lucir impecables en tu cena familiar.
Aquí te compartimos tres métodos efectivos para recuperar la blancura de tus manteles:
1. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Este combo es infalible para eliminar manchas difíciles y neutralizar olores. Llená un balde con agua caliente, agregá media taza de bicarbonato de sodio y una taza de vinagre blanco.
Sumergí el mantel y dejalo reposar por al menos 2 horas. Luego, lavalo como de costumbre en el lavarropas. Este método es ideal para manchas de comida o vino que hayan quedado marcadas.
2. Agua oxigenada y jugo de limón
Si tu mantel presenta zonas amarillentas o manchas de grasa, mezclá partes iguales de agua oxigenada y jugo de limón.
Aplicá la mezcla directamente sobre las manchas y dejala actuar durante 30 minutos. Después, enjuagalo con agua tibia y completá el lavado normal. Este truco no solo aclara el tejido, sino que lo deja con un aroma fresco.
3. Leche tibia para manchas de vino tinto
La leche es un aliado inesperado contra el vino tinto. Calentá suficiente leche como para sumergir la zona afectada del mantel y dejalo en remojo durante 1 hora.
Luego, lavalo normalmente. Este método es especialmente útil para las manchas recientes, aunque también funciona en manchas secas con un poco más de paciencia.
Con estos trucos caseros, tu mantel blanco estará listo para brillar en la mesa navideña, acompañado de buenos momentos y grandes recuerdos familiares.