En el marco de la 38ª Jornada Mundial de las Juventudes (JMJ) realizada en Lisboa, jóvenes de diferentes partes del mundo se reunieron para una peregrinación y para escuchar en primera persona los mensajes del sumo pontífice. Sin embargo, uno de los sucesos que más llamó la atención fue el de un cura que musicalizó con un set tecno el encuentro católico.
Tras una vigilia de más de 48 horas para ver al papa Francisco, más de medio millón de adolescentes se encontraban en la capital portuguesa para disfrutar de una nueva jornada de peregrinación. Y es por eso que, en horas del amanecer, el padre Guilherme Peixote hizo de DJ y comenzó a musicalizar el despertar para desearle los buenos días a los adolescentes.
Alejándose de la reconocida música sacra, Peixote apostó por amenizar las primeras horas del día con mucha energía y con los sonidos de Ibiza que son más cercanos a la juventud. El hecho fue registrado por varios de los presentes y se viralizó rápidamente en las redes sociales. Tanto, que el propio DJ creó una playlist en Spotify con algunas de sus canciones.
Para el evento que protagonizó el 6 de agosto, el cura propuso el lema “Levántate” (Rise up, en inglés” para celebrar la eucaristía. Si bien el episodio generó opiniones divididas en las plataformas, algunos usuarios le propusieron a Peixoto que incluya mensajes del pontífice o que “incruste frases en latín”, para motivar a los jóvenes en su salida misionera.
Por un lado, muchos usuarios vieron esta nueva forma de conectar con los adolescentes como un rompimiento en las costumbres sagradas de la religión católica: “Mucha gente cree que la Iglesia tiene que esforzarse para parecerse al mundo, para que se “haga cercana” y la gente quiera ir. Sacerdotes: para los que quieren mundo ya existe el mundo. Lo extraordinario de la iglesia es encontrar lo que el mundo no puede dar”; “A mí me apasiona la música, pero la misma que se está presentando aquí no es la apropiada. La celebración Eucarística no es un espectáculo”, escribieron dos internautas.
Por otro lado, otros fieles consideraron que “ya era hora” de implementar nuevas prácticas. “A mí me gusta. Son jóvenes, el padre está aprendiendo a hablar el mismo idioma que ellos y, por qué no, el de la música”; “No veo por qué debe de ser incompatible la electrónica con la iglesia y menos en unas jornadas de la juventud. Bravo por ti, Guilherme”, opinaron.
Durante la Jornada Mundial de las Juventudes que se celebró estos últimos días en Lisboa, más de 160 millones de jóvenes de todos los continentes viajaron a la capital europea para “una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil”, explicó la JMJ.