Ángel, un ganadero de Cantabria, logró cautivar a miles en las redes sociales al demostrar su amor por la naturaleza y sus animales, especialmente por sus terneros recién nacidos.
Con más de 50 kilos a su espalda, Ángel realiza un gesto rutinario pero conmovedor. Este ganadero lleva a las vacas y sus crías recién nacidas al establo para protegerlas de los lobos.
“Es uno más de nuestra familia. Lo mejor es cuidar de ellos como un hijo”, indicó el ganadero viral.
Cada vez que una vaca da a luz, Ángel las lleva al campo para que estén cómodas durante el parto. Posteriormente, carga a las crías en su espalda para llevarlas al establo, asegurando su seguridad.
Además, el camino es largo para los recién nacidos, por eso decide tener compasión con los terneros. “A los diez minutos se cansan. Así que al hombro y para la cuadra”, dijo entre risas el ganadero.
El cariño y la ternura con la que cuida a su ganado conmovió a todos los que han visto el vídeo viral.
Por otro lado, destacó la importancia que tienen los animales en su diario vivir y respondió si alguna vez dejaría la ganadería. “Los animales son mi vida. No podría estar sin mis vacas”, manifestó.
“Sobreviví a una casa habitada por animales”: la terrible experiencia de una estudiante en un programa de intercambio
Convivir con desconocidos puede ser una experiencia desafiante, especialmente cuando se trata de mantener la limpieza y el orden en un espacio compartido. Ángela, una estudiante que participa en el programa Erasmus en el extranjero, ha compartido su desgarradora experiencia de vivir en un piso que califica como prácticamente inhabitable.
A través de su perfil en TikTok, Ángela reveló las condiciones deplorables en las que se encuentra su vivienda, dejando en claro que su tiempo en el extranjero no estará marcado por las experiencias universitarias o los momentos de diversión, sino por las difíciles condiciones de convivencia. “Hola, me llamo Angela y sobreviví a un Erasmus en una casa habitada por animales” reza el clip.
En el video, se pueden apreciar escenas impactantes: la cocina desordenada y sucia, repleta de platos sin lavar y restos de comida; la terraza abarrotada de bolsas de basura; y el baño utilizado pero sin limpiar. Ángela, visiblemente angustiada, expresó su agotamiento y desesperación ante la situación: “No puedo más, y aún me quedan semanas aquí”.