Cuando se habla de seguir tus sueños, estamos seguros a que no se refieren a un sentido tan literal. Este texano comenzó a modificar su cuerpo para convertirse en el “dragón humano” tras un sueño que tuvo hace décadas atrás.
Se trata de Richard Hernández, quien tras una vida exitosa en finanzas, dejó todo atrás para cumplir aquellos que lo obsesionó. Invirtiendo todos sus ahorros en esta meta, el hombre ha modificado su cuerpo entre tatuajes, cirugías en su lengua y rostro, y ahora prepara una nueva transformación.
Tras anunciar que se identifica como una “Dama dragón” llamada Tiamat Legion Medusa, el hombre ha admitido a Mirror que ya prepara una cirugía para extirpar su pene.
“Estoy eliminando partes de mí mismo que me ofenden, incluidos algunos de mis atributos físicos, y también cómo vivo mi vida hoy, como criatura que es en parte humana y en parte reptil”, afirmó al diario inglés.
“Habiendo estado en el infierno y de regreso, habiendo soportado tanta crueldad a manos de los humanos, convertirme en algo de otra especie es mi propia forma de lidiar con el dolor y la angustia espiritual, emocional y psicológica que sigue atormentándome a lo largo de mi vida”, agregó.
“Puedo lidiar con ser en parte humano, siempre y cuando también sea en parte reptil porque, al ser una transespecie, dejar de ser ‘solo humano’ me da una paz que sobrepasa todo entendimiento”, sentenció.
El sueño que impulsó al Dragón Humano
En los años ‘80, Richard tuvo un sueño en donde las serpientes lo mordían, y lo transformaban en un “reptoide”. A partir de allí, su vida cambiaría.
“[En el sueño] me encontré rodeado de serpientes, de todos los colores y las serpientes me estaban mordiendo y tenía mucho miedo, pero mientras el sueño continuaba y ellos seguía mordiéndome, podía ver que no me lastimaban ni ellos ni sus mordiscos”, relató.
Tras recibir el diagnóstico de VIH, decidió que era tiempo de convertir en realidad lo que vio aquella noche. “Todavía puedo recordar el sueño tan vívidamente como si hubiera sucedido anoche, y fue entonces cuando supe que había un mensaje importante para mí en mi sueño: era un presagio de que yo era uno de ellos, una señal de cosas que ven en mi vida”, afirmó.
“Hoy creo que cuando esas serpientes me mordían en mi sueño, en efecto me estaban inyectando su veneno como una forma de convertirme en una de ellas, por eso hoy soy un dragón escupidor de veneno, lo opuesto a ser un dragón que escupe fuego como muchas personas asumen incorrectamente”, dijo
Una nueva etapa en su transformación
Hernandez reside en Los Ángeles. Tiene 60 años y ha invertido casi 61 mil euros en sus cambios físicos desde que comenzó con esta idea. Entre algunos de sus cambios, se encuentra los múltiples tatuajes, la extirpación de sus orejas y la división de su lengua por la mitad.
Su transición de hombre a dragona, además involucró una terapia hormonal, pero recientemente decidió ser un dragón sin género.
“Estoy en proceso de volverme sin género, así que prefiero los pronombres They/Them. Una de mis prioridades es despedirme del Sr. Bojangles, mi pene, lo antes posible”, contó Mirror.
“Mi preferencia ideal es que simplemente usen -el pronombre- IT (”eso”), igual que a los de mi especie, las serpientes. Mi metamorfosis no ha terminado”, sentenció.
La infancia del Dragón Humano
Al parecer, esta decisión de transformar su vida en la de un reptil tiene relación con cuestiones vividas en su infancia.
“Mis padres me abandonaron en medio del bosque, de noche, en lo profundo del corazón del sur de Texas, donde abunda la serpiente cascabel de Diamondback occidental”, relató.
“Nos dejaron a mí y a dos de mis otros tres hermanos lo suficientemente cerca de la granja familiar para que mis abuelos maternos nos encontraran”, afirmó.
![“[En el sueño] me encontré rodeado de serpientes, de todos los colores y las serpientes me estaban mordiendo y tenía mucho miedo, pero mientras el sueño continuaba y ellos seguía mordiéndome, podía ver que no me lastimaban ni ellos ni sus mordiscos”](https://www.losandes.com.ar/resizer/v2/KDENFQNNXNANLMZWP7ME27QSAQ.jpg?auth=e9e12177726c4d2f30d0a3ea3806c5018dac331fdb10020dda46659c2adbb23a&width=1000&height=1000)
“Fue ahí, cuando mis padres humanos me empujaron fuera del auto para dejarme allí como basura no deseada, que adopté a las cascabel venenosas como mis padres”, declaró.
Finalmente fue criado por sus abuelos, aunque los traumas volvieron a florecer cuando sufrió bullying en el colegio por declararse homosexual.
Más tarde, en su adultez, estudió finanzas y comenzó a trabajar en un banco. Alcanzó a ser vicepresidente y gerente de clientes en la División de Banca Corporativa, un rango exitoso que más tarde descartaría.
