El sueño de muchos es tener muy cerca a un animal salvaje, pues la mezcla de la adrenalina y el coraje por permanecer tieso ante semejante criatura a muchos los convoca.
Sin embargo, un niño lo tomó muy natural. Sin miedo, pero con total respeto el hijo de un trabajador del zoológico Perth Zoo, que está ubicado al sur de Australia, tuvo un gesto muy cariñoso con uno de los más salvajes animales que allí se encuentran.
Es evidente que al nene le encantan los leones. Es que no lo dudó, con tan solo dos años de edad, el nene se asomó al vidrio hasta donde estaba la leona Shinyanga y le dio un beso a través del cristal.
La felina estaba explorando su nuevo hogar, ya que había sido trasladada al zoo que también es jardín botánico y conserva a más de 164 especies y alberga a 1258 animales. Shinyanga se queda petrificada ante tanto amor del pequeño y se queda observándolo detrás del vidrio.
Definitivamente la leona percibe el cariño que intenta reconfortarla y darle la bienvenida.