Un hecho insólito trascendió en Inglaterra luego de que un hombre presentara una queja a su vecina mediante una carta acerca de la molestia que sufre cuando su hija sale al patio a jugar. Como respuesta, la madre de la menor le sacó fotos a la nota y la compartió a través de TikTok.
El mensaje comienza amablemente pidiéndole que “corrija el problema”. “¡Querida vecina! Me mudé acá hace un año y quería darte el tiempo de corregir este problema por tu cuenta, pero parece que eres demasiado desconsiderada para hacerlo”, expresó el hombre.

Aparentemente al vecino le molesta que la madre deje salir a su hija “a correr libremente en el jardín, carcajeándose, riéndose y más, sin terminar”. Al vecino le enfurece que sus perros salgan y vean a la nena. “Esto es demasiado disruptivo para mis dos perros y mi ave, que se posa frente a la ventana y le gusta mirar al jardín”, remarcó.
Le sugirió que le pidiese a su nena que se “calme un poco”. Otra opción es que permaneciera dentro de la casa: “Al menos, limita su tiempo afuera a 15 o 20 minutos al día”, le exigió, para que sus mascotas no se distraigan con su presencia. “¡Si este comportamiento persiste, llamaré a la Policía!”, advirtió al final.
Grabó los llantos de un bebé en un vuelo de 29 horas
Henry Beasley, un pasajero de un vuelo de Nueva Zelanda a Alemania filmó un video en donde se escucha el llanto de un bebé durante las 29 horas de viaje.
“Hola, bebé, ¿cómo estuvo tu vuelo?” y grabó sus expresiones ante los gritos y llanto incesantes.
Beasley es músico y posteó el video en el perfil de TikTok de su banda, llamada Balu Brigada. La publicación tiene de subtítulo “calificá mi vuelo de 29 horas a Berlín” y compila todas las horas que se mantuvo el ruido.
“Potente comienzo”, escribió al principio, mientras que fingía tener un fuerte tic en el ojo. “El nene tiene pulmones”, seguía; “gran proyección”, ironizó más adelante. El lloro también variaba en intensidad y subía y bajaba octavas: “Uno extenso acá”, calificó con un 100 el momento en que el grito crece.
El video superó los 11.5 millones de reproducciones e hizo enojar a muchos y generó un gran debate entre los que son padres y los que no quieren niños cerca. “Me ha pasado. Tampoco es divertido para nosotros. Es un alivio que nadie haya grabado a mi bebé gritando”, escribió un seguidor que tiene hijos.
Alguien más comentó: “¿Crees que disfrutamos que nuestros chicos griten y que los que están a nuestro alrededor los escuchen? Absolutamente no”.