La vida a veces nos sorprende de maneras inesperadas, como la historia de Jaime, un ingeniero graduado en Teleco, quien luego de 25 años de separación, se reencontró con una antigua amiga gracias a una nota de papel y una apuesta de helado.
La historia comenzó durante su época de estudiantes en el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP). Jaime y su amiga Teresa, una brillante estudiante, tuvieron una conversación que resultaría memorable. Teresa estaba preocupada por su examen de matemáticas y comentó durante un recreo que le había ido terriblemente mal.
Jaime, confiado en las habilidades de Teresa, le propuso una apuesta: “Te apuesto un helado a que apruebas, como siempre”. Teresa aceptó la apuesta y firmaron un papel con la siguiente declaración: “Yo, Teresa, en pleno uso de mis facultades mentales, apuesto un helado a que suspendo matemáticas”.
Después de ese año de instituto, Jaime perdió contacto con Teresa. Cada uno siguió su camino, él estudió Telecomunicaciones y ella desapareció de su vida. Sin embargo, en septiembre, mientras revisaba sus “papeles de chaval”, Jaime se encontró con la curiosa apuesta.
Decidió investigar sobre el paradero de Teresa en Internet y finalmente la localizó. Para su sorpresa, Teresa se había convertido en doctora en medicina y trabajaba en el hospital de Valdecilla.
Lleno de emoción y determinación, Jaime se presentó en el hospital y finalmente se reencontró con su vieja amiga. Con una sonrisa, le recordó la apuesta de helado que habían hecho 25 años atrás y dijo en tono de broma: “Me debes un helado”.
Jaime concluyó su anécdota que compartió en su cuenta personal de X, antes conocida como Twitter, con una reflexión: “La vida solo cobra sentido cuando nos apartamos de los raíles por los que nos lleva; cuando dejamos espacio al azar”. El tuit se hizo viral alcanzando más de 1.7 millones reproducciones en la red social de Elon Musk.