Alberto Cormillot nuevamente fue tema en las redes sociales luego de sus polémicas declaraciones en el programa de Florencia Peña. El esta oportunidad su esposa, Estefanía Pasquini, subió a Instagram y generó revuelo el fondo de la imagen, en el que se veían diferentes objetos y un crucifijo que no pasó desapercibido.
Un usuario en Tiwitter replicó la foto que la nutricionista subió este domingo a sus historias de Instagram y llamó al debate. “¿Sólo yo veo algo raro en la casa de Alberto Cormillot? Su mujer subió esta story y....”, lanzó Tomás y en cuestión de horas su posteo se volvió viral.
Detrás de Estefanía llamó la atención un enorme crucifijo de madera que desató una ola de comentarios en la publicación. Algunos le atribuyeron una forma fálica a una prolongación que se ve en la parte inferior del cuerpo de Jesús.
Además, muchos de detuvieron a examinar la imagen y encontraron objetos que también les llamaron la atención alrededor de la imagen de Jesús crucificado.
La foto de Estefanía Pasquini que desató una ola de comentario en Twitter
Luego de que el usuario compartió la foto de Estefanía Pasquini en su cuenta de Twitter, los likes y comentarios no se hicieron esperar. Muchos se preguntaban si veían lo mismo o si le daban la misma interpretación al fondo de la imagen y la mayoría coincidió y comparó a Jesucristo con el “negro de WhatsApp”.
“Debe ser la ver... chocolate”, “Está dormida la de jesus”, “un viacrucis para que se despierte el domingo!”, “La p... del cristo de la pared?”, “¿por eso lo crucificaron?”, “Flor de poron...!”, “Qué espanto!”, “Es la versión religiosa del negro de WhatsApp”, fueron algunos de los comentarios.
“Y mas allá del Señor pij..., hay unas vibras de santería y umbanda medio escalofriantes”, “Así es como se consiguió una mujer 50 años más joven: rezándole al que está en la pared; me extraña araña que no se den cuenta”, “Qué fálico todo”, comentaron otros usuarios al respecto.
Además, algunos criticaron que haya “mezclado” imágenes religiosas con aparente recuerdos de viajes como pequeñas esculturas, adornos de gatos, platos antiguos o muñecos de nieve, entre otros.
“Necesito tirar todo eso a la basura, sin ofender”, “Me dio alergia el polvo que se infiere de la foto”, “Es un acumulador de boludeces el viejo, la otra vez veía una entrevista que le hacían en su casa y es un asco”, “Ay si. Es acumulador compulsivo”, “Tiene living de pobre, pensé que sería millonario”, escribieron al pie de la publicación.
