La comunidad de La Carlota, en Córdoba, está conmocionada por un “milagro”. Belén Sbarbatti, una vecina, le sacó una foto a una imagen de Cristo que se podía observar en el vidrio trasero de su auto. El pueblo está ahora dividido entre creyentes y escépticos y todos hablan del fenómeno.
“Esto que me pasó me llena el alma” arrancó la mujer en un posteo de Facebook el 15 de julio. Según contó, cuando fue a tirar la basura esa mañana una luz y un reflejo en su vehículo le llamaron la atención.
“Lo que veo es una imagen de Jesucristo. Lo llamo a mi hijo para preguntarle si él había puesto o pegado algo y viene a verlo y los dos nos quedamos helados. Es una mezcla de alegría que no para en mi pecho, estoy feliz”, comentó junto a una foto.
Luego, la mujer le mandó fotos a dos amigas que dan catequesis. “Se quedaron impresionadas”, relató Belén al sitio el Puntal.
“Es algo extraordinario”
Sbarbatti hasta se comunicó con un cura de la zona, el párroco Jorge Basso, que afirmó a medios locales que visitó la casa de Belén y pudo ver la imagen. Admitió que lo ocurrido “es algo extraordinario” y que no encuentra una explicación lógica, ya que el cristal no parece haber sido modificado de manera artificial, detalla TN.
Basso dijo que el fenómeno era “al menos curioso” y habló de “una bendición”. “Rezamos y él bendijo el auto. Hasta hoy (jueves) no se ha borrado y eso que lo hemos lavado, le hemos pasado alcohol y quitaesmalte, pero nada, sigue ahí la imagen”, recalcó la mujer.
Sbarbatti contó que el auto era usado, por lo que se comunicó con el dueño anterior, que le afirmó que si bien el auto tenía una calcomanía “no tenía nada que ver con el Cristo que se ve ahora”.
“Soy de ir a la iglesia. Transcurrí una enfermedad de la que por suerte mejoré desde el año pasado. En ese transcurso pasamos cosas feas, pero esta imagen nos da mucha fuerza para seguir”, manifestó la mujer.
Según el cura, el fenómeno es “una manifestación que se podría considerar más privada, que le ocurrió a esta familia y puede tratarse de un mensaje para ellos”. También tuvo un mensaje para los escépticos: “El resto de la gente no está obligada a creer, puede hacerlo o no”.
Cauteloso, el párroco indicó que “no hay un estudio científico realizado sobre el vidrio del automóvil” y dijo que por ahora “es algo a lo cual no puede dar una explicación”.
“Hay que aclarar que esto no es para hacer una peregrinación para ver el auto. Es algo que sorprende pero así como hoy está, mañana puede dejar de manifestarse”, explicó.