Albertina Colinecul vende cartones del Telebingo en la localidad de Sarmiento, Chubut. Todas las mañanas sale a la calle para ofrecerle a los vecinos del barrio la oportunidad de ser ganadores de uno de los tantos premios millonarios.
Albertina, al terminar su jornada laboral, se dio cuenta de que no había vendido un cartón y era el último que le daba. Entonces decidió quedárselo y guardarlo porque los números le daban una buena sensación y finalmente se dio cuenta que ese mismo cartón había salido ganador de un millón de pesos.
Todos los vecinos del barrio se pusieron muy contentos por la noticia y hubo cientos de personas que realizaron comentarios felicitándola por el premio y expresando cuánto admiraban y respetaban su trabajo, detalla Crónica.
“Muchas felicidades se lo recontra merece, siempre está ahí trabajando con frío o calor. Siempre laburando fuera de la Anónima o el Banco Nación, ojalá que lo disfrute mucho y es muy merecido este premio, por todo el sacrificio que realiza día a día”, escribió una mujer que destacó el buen oficio de Albertina y cuánto se merecía el premio.
Entre tanto, otra vecina agregó: “¡Qué alegría! Dios la recompensó. Siempre trabajando la señora, afuera de la anónima, vendiendo bingos.... ¡Felicidades! Muy merecido”.
Así es como Albertina, que después de tanto tiempo de proporcionarle a la gente la chance de ganar grandes sumas de dinero, tuvo la suerte de su lado, se ganó un millón de pesos y cambió su vida.