Conseguir pareja a través de internet es algo que ha ido adquiriendo popularidad a medida que han ido evolucionando las redes sociales de modo que existen, por ejemplo, plataformas de citas diseñadas específicamente con ese fin. Sin embargo, este tipo de relaciones virtuales han traído aparejados varios problemas, el principal es que, al no conocer del todo a la otra persona, podemos toparnos con gente con comportamientos insólitos y llevarnos una decepción a la hora de conocerlas en persona. Como lo que le sucedió a una usuaria de TikTok, Samantha Marie.
Samantha contó a través de su cuenta de TikTok (@sdenoyer) el chasco que se llevó con un hombre que conoció a través de internet, el cual le hizo ghosting (fantasma, en inglés), después de reunirse con ella. El ghosting es una práctica usada en las redes sociales, la cual consiste en dejar de contestar a la otra persona para poner fin a una relación.
Aunque en realidad esta es la antigua estrategia del “se fue a por cigarros y no volvió”, lo cierto es que la palabra ghosting se suele relacionar con las aplicaciones de citas. Una manera, con muy poca educación, decencia y responsabilidad afectiva, de actuar en una pareja.
Pero a Samantha Marie no la dejaron de hablar por WhatsApp simplemente, sino que cogió un avión para ir a conocer al chico. Sin embargo, la cita no salió como esperaba.
La joven, en respuesta a otra tiktoker que contó su experiencia en una comida en la que el hombre se fue al baño y no volvió, mostró cómo estaba tumbada en la cama del hotel en el que este chico la había dejado sola.
“Volé por el país para ver a este tío y, cuando me desperté de la siesta en el hotel, se había ido”, explicó ella. Después, mostró una captura de su conversación con él en la que ella lo increpaba por haberla dejado tirada mientras él simplemente la ignoraba.
“Podrías haberlo hecho antes para que cambiase mi vuelo”, le echó en cara. “¿También te llevaste mi vodka?”, le preguntó. “Estoy en una ciudad en la que nunca he estado antes, me compré el billete para venir aquí, ¿y te marchas y dejas de responderme?”.