Julieta Poggio es la única sobreviviente de todas las mujeres que ingresaron a Gran Hermano hace casi seis meses. A lo largo de medio año demostró por qué su personalidad y manera de superar adversidades la han colocado en la gran final del reality.
Con los ingresos de los primeros eliminados (para ayudar a recolectar votos a cada uno de los tres finalistas), Juli comenzó a perder la paciencia y la presencia de Martina Stewart Usher, segunda participante en abandonar la casa más famosa del país, la ha sacado de quicio.
Las dos primeras semanas que Julieta Poggio había compartido con Martina habían sido conflictivas, y ahora que la profesora de Educación Física regresó, nada cambió entre ambas.
El detonante fue que Martina haya cantado la canción que Shakira le dedicó a Gerard Piqué acusándolo de infiel, y a Julieta no le cayó nada bien la indirecta hacia su persona.
“Tiene nombre de persona buena, claramente no es como suena. Es un forr... que la cagó con todas y encima me manda las fotos. Las tengo guardadas en mi celular”, tarareó.
La reacción del resto de la casa al llanto de Julieta
Otro de los que ingresó a GH para dar una mano en la recta final fue el influencer Tomás Holder, que lejos de lo que alguien esperaba, fue el primer eliminado del certamen. El rosarino, que cumple funciones de recolectar votos para Julieta, la apoyo: “Mi compañera de equipo sabe que estás mintiendo, ¿o no, Juli?”, a lo que Disney se negó: “No sé nada”.
Horas después, Julieta Poggio se puso a llorar desconsolada por las certeras chicanas de Martina Stewart Usher para desestabilizarla. “Me cansa todo el tiempo cómo habla. Todo el tiempo me pone de mal humor. Me frustra”, aportó la modelo y bailarina.
“Sí, cansa, cansa; me cansa todo el tiempo como habla. Todo el tiempo de mal humor”, afirmó Julieta, y la voz se le quebró hacia el final, ya que rompió en llanto. Marcos, otro de los sobrevivientes al arranque, intentó consolarla: “¡Prima, no te pongas mal! ¡No llorés!” y Mora, que tiene que respaldar al “primo” expresó: “Pero tranqui”.
Por su parte Nacho le explicó que no debía preocuparse por ellos, en referencia a Martina y Tomás Holder: “Vos no tenés que hacer que ellos estén de buen humor o que estén contentos”. Por su parte, Poggio respondió contundente y aún quebrada: “Ya sé Nacho pero me pone de mal humor. En otro momento lo diría, pero me frustra, nada más, eso”.