Una mujer que decidió ir al supermercado a primera hora se llevó una desagradable experiencia que podría haber terminado muy mal si no intervenía uno de los trabajadores de dicho comercio.
Todo ocurrió en Gales del Sur, Gran Bretaña, cuando Anne Hughes de 71 años se levantó temprano para hacer las compras y decidió ir a la tienda Best One en Tonteg para realizar las compras. Como buena madrugadora, Anne se paró en la entrada del local antes de las 8 y tuvo que aguardar unos minutos a que su dueño, Amir Akram, abriera.
Eso ocurrió a las 8 en punto, cuando Amir activó la persiana eléctrica del establecimiento y la cortina metálica comenzó a elevarse. Anne se había parado muy cerca de esa cortina, por lo que cuando el borde inferior de la persiana pasó sobre la cintura de la mujer terminó enganchando la campera de la anciana y comenzó a elevarla.
En la desesperación, la señora no se animó a soltar el carrito mientras la cortina no paraba de subir y dejaba suspendida y boca abajo a la “víctima”. “Les digo a todos que es la tienda donde los precios no suben, pero los clientes sí”, bromeó la mujer ya desde la tranquilidad de su casa.
“La gente dice que le puede pasar a cualquiera, no, ¡sólo me puede pasar a mí! Es una suerte que tenga buen sentido del humor”, agregó.
En tanto, Amir detectó rápidamente la situación de emergencia y salió a la vereda para sujetar a su clienta. Tras unos breves segundos en que maniobró con el cuerpo de Anne, la sujetó con sus brazos y pidió que bajaran la persiana con lo cual pudo descolgar a la mujer.
Como era de esperarse, el video terminó en las redes sociales y se viralizó en todo el mundo.