Una mujer llegó a visitar a su esposo en uno de los penales de máxima seguridad de nuestro país, pero se le negó la entrada y le informaron que su pareja ya estaba en compañía de otra mujer. ¿La reacción? Pura pasión y drama.
La mujer, sin pensar dos veces, decidió esperar a la salida del penal para enfrentar a la tercera en discordia. Al salir, comenzó el escándalo: gritos, insultos y hasta intentos de comunicarse con el marido infiel, que nunca atendió el teléfono. Será que se le acabó la batería o solo no quiso lidiar con el problema.
Ante la falta de respuestas, la mujer reaccionó de manera violenta contra la amante, generando un altercado que atrajo la atención de los presentes. Según fuentes cercanas, el origen del conflicto radica en una pelea previa entre la pareja, en la que la esposa decidió no visitar al esposo en los últimos 15 días, lo que habría motivado su infidelidad.
La situación fue grabada por personas que presenciaron el momento y compartieron el video en las redes sociales, cosechando más de medio millón de reproducciones y comentarios de todo tipo: “Merecemos el Guaymallén de membrillo a $500″, “que salga el preso y de la cara”, “bienvenido al buzón de voz claro”, “lo peor es pelearse por un preso”, “yo mirando en libertad, sin mujer y menos amante jaja”.
Infidelidad: La condena social es más fuerte en mujeres que en hombres
Las latinoamericanas consideran que en sus países se juzga distinto a mujeres y hombres infieles. La carga más negativa, según afirmaron, recae en ellas. Así lo determinó un informe desarrollado por IFOP para la web de encuentros extraconyugales Gleeden, que concluyó que la mujer infiel continúa siendo un tabú generalizado de nuestros tiempos.
De acuerdo con este estudio, realizado entre más de 2.000 usuarias de la aplicación en América Latina, el 77% de las encuestadas afirmó que hoy en día la infidelidad femenina está peor vista socialmente que la masculina.