El zoológico de Hangzhou, en China, desató una ola de debates en las redes sociales que terminó viralizándose y dio la vuelta al mundo. No se trata del debate sobre la crueldad de encerrar animales o las condiciones en las que se encuentran en cautiverio.
La polémica se instauró a partir de un video que grabó las piruetas que hacía un oso en el recinto en el que estaba alojado, mientras los humanos lo contemplaban desde una zona de seguridad y a varios metros de altura.
Es que el ejemplar se paró sobre sus patas y al erguirse mostró una contextura que dista bastante de lo que son estos tipos de animales. La sorpresa fue tal que muchos comenzaron a dudar de que se tratara de un oso y plantearon que en realidad era un humano disfrazado.
Es que al pararse, la criatura mostró una muy particular forma de apoyarse sobre sus patas. Además, las arrugas del pelaje sobre su cola y lo delgada de su contextura hicieron dudar a más de uno sobre si se trataba de una suerte de estafa.
Otros zoológicos chinos han sido acusados de tratar de hacer pasar perros teñidos para parecerse a lobos o gatos africanos. En 2019, se vio a dos trabajadores del zoológico en Yancheng Wild Animal World en Changzhou, también en China, vistiendo disfraces de gorilas y saltando.
Qué dijo el Zoológico de Hangzhou sobre el ‘falso oso’
Ante el creciente escándalo, el zoológico se pronunció oficialmente luego de que circulara el video del oso malayo por la plataforma WeChat y negó todo tipo de sospechas haciendo una publicación como si el que hablara fuera el propio oso: “Algunas personas piensan que me parezco a una persona. Parece que no me entiendes muy bien”, sostenía el posteo.
Un portavoz del zoológico también rechazó las acusaciones y dijo que un humano con un traje de oso de piel “no duraría más de unos minutos antes de colapsar” en las temperaturas de verano de 40C.
Cómo son los osos malayos
Los osos malayos son ejemplares del tamaño de perros grandes, con una altura máxima de 1,3 metros sobre sus patas traseras. Los osos pardos y otras especies pueden medir hasta 2,8 metros, según el zoológico.
Su pelaje es negro, corto y elegante y suelen tener una media luna amarillenta pálida en el pecho y un hocico de color claro.