Una joven, que había llevado a su mascota a un exclusivo spa de para que le lavaran en pelo, se llevó una desagradable sorpresa al descubrir que el animal había sido maltratado.
Ocurrió en Caballito, Buenos Aires. La dueña de Thor lo llevó a su peluquería de confianza y cuando el servicio quedó listo lo pasó a buscar. Hasta aquí todo normal.
Sin embargo, poco tiempo después, gracias a una historia de Instagram de una compañera de gimnasio, se enteró que el peluquero había atado a su perro y lo había golpeado mientras le secaba el pelo.
En diálogo con Nosotros a la Mañana, Sofía contó llevaba a su perro a Petking Domok porque confiaba en el peluquero, ya que lo conocía del anterior spa para mascota.
“Estando expuesto atrás de una vidriera se atreve a hacer esto, no quiero imaginarme que podría hacer detrás de una pared, donde nadie puede verlo”, dijo.
“El video no me lo mandan, me llega de casualidad, por una amiga del gimnasio. Fue una locura cómo se viralizó”, señaló. “Vine el lunes para que lo dueños me dieran una explicación, pero el lugar estaba cerrado”, contó.
Sin embargo, se pudo comunicar con el peluquero que golpeó al animal. “Se justificó y dijo que el perro lo había mordido”, relató.
La joven preguntó porque no le habían puesto un bozal, pero el peluquero no respondió esta pregunta y aseguró que Thor le había roto tres dedos. Esto último también sorprendió a la joven y aseguró que su perro es “muy tranquilo y nunca mordió a nadie”.
Tras el episodio y el escrache, el pet shop cerró sus puertas y puso un cartel donde indicó que el peluquero había sido separado por los dueños del local y denunciado penalmente ante la Justicia.
La testigo de la agresión al perro
Daiana, la mujer que grabó la agresión al perro, contó como fue el episodio desde su punto de vista. La joven relató que estaba estacionada con el auto, en un Uber, y se puso a mirar como bañaban al perro.
“Cuando miro, veo como le pega con el secador y luego le da piñas”, relató. Luego, decidió publicar el video Instagram para dar a conocer lo que estaba pasando en ese pet shop. “El video lo compartió muchísima gente y se viralizó rapidísimo. Gracias a Dios lo vio la dueña”, contó Daiana.