Un buceador español quiso romper un récord mundial pero se desmayó a 125 metros de profundidad y tuvieron que rescatarlo de urgencia.
El trágico hecho quedó registrado en un video, cuando pierde el conocimiento y uno de los buzos cubrió su boca para que no inhalara agua. Otro buzo ayudó a mantener el cuerpo de Lozano en vertical mientras ascendían y un tercero lo desabrochó de la línea guía.
Al llegar a la superficie, los médicos atendieron a Lozano inmediatamente. El apneísta nacido en Barcelona compartió el video en su cuenta de Instagram para mostrar los contratiempos que pueden ocurrir en este deporte y para agradecer a su equipo.
En su publicación, declaró: “Solemos tratar de ocultar los accidentes en la apnea para no dar una mala imagen y acercar la apnea al gran público. Rara vez se produce un síncope, pero cuando ocurre, como parte de nuestro deporte y con los protocolos adecuados, como podéis ver en el vídeo (y como pasaría en otros deportes como la escalada) no tuve consecuencias”.
Afirmó, además, que su equipo jugó un papel importante para lograr su objetivo: “Gracias al equipo de Roatan Freediving, que realizó una actuación impecable y mentalmente me permitió enfrentarme a este intento de récord mundial”.
Lozano se sumergió a 121 metros en Honduras en 2016. Solo tres personas en el mundo han alcanzado esa profundidad.
El actual récord mundial de inmersión en apnea con bialetas lo tiene el francés Arnaud Jerald, quien llegó a los 120 metros de profundidad y lo logró en un minuto y 34 segundos.