Un niño quedó con la cabeza atascada en los barrotes de una estación del Metro Zócalo, en México, y efectivos policiales ayudaron a liberarlo.
Se trata de una situación que todo el mundo ha visto en algún momento. Ya sea como observador o como protagonista. Por alguna extraña razón, los niños sienten curiosidad y meten sus cabezas en lugares que después se complica la salida.
En esta oportunidad, el chico se quedó atorado en la una de las zonas más concurridas de la Ciudad de México. Al advertir la situación, los uniformados intervinieron para ayudar a liberar al chico.
En un video que circula en las redes sociales se puede ver al pequeño con la cabeza entre los barrotes. Su madre lo sostiene de los dos lados mientras los oficiales lo miran de cerca.
Al ver que el chico no podía salir por el mismo lado que había ingresado, uno de los policías sugirió que lo pusieran de costado para que los hombros pudieran pasar y finalmente liberarlo.
