Holly Cheesman es una influencer de Florida, Estados Unidos, que cuenta con 16.000 seguidores en Instagram y 30.000 en TikTok. La joven fue descubierta por una cámara de seguridad de una lujosa mansión sacándose fotos delante de la fachada para hacer creer a sus seguidores que es suya.
Ha sido Nick McDonald, el dueño de la propiedad situada en Palm Beach, el que ha compartido un rápido vídeo de 10 segundos sorprendido por la rapidez con la cual la instagrammer se quita la ropa para conseguir la instantánea perfecta.
La joven se queda en seguida en bikini y le da un compañero, que se sitúa fuera de plano, el celular para que comience la sesión de fotos, que después acabó en su cuenta.
Aunque nada de la publicación indica que esa sea su casa, la desnudez del posado da que pensar que la modelo estaría posando en un ambiente más privado y personal.
Desde entonces, la creadora de contenido no ha dado ningunas declaraciones. Al contrario que el dueño, que ha sido contactado por diversos medios a los que ha explicado que es normal que la gente se saque fotos con la casa.
“Diseñé la fachada para que llamara la atención. Si la gente no se parara, algo habría hecho mal”, ha declarado en Daily Mirror. Sin embargo, ha comentado que la influencer pasó los límites del atrevimiento y por eso compartió el vídeo.