Un hecho curioso ocurrió en Escocia y se volvió viral. Una mujer fue víctima de una estafa online y decidió vengarse del hacker que usó su tarjeta de débito para un pedido de delivery de la manera más escatológica.
Hace algunos días, Emma Crombie se despertó hace algunos días con una notificación en el celular. Era de una app de delivery de comida que le avisaba que había pagado 40 libras (unos 56 dólares) en una conocida cadena de pollo frito. Según el diario Daily Record, el pedido iba a enviarse a una dirección en Birmingham, en Inglaterra.
La mujer de 35 años se dio cuenta de que le habían robado o hackeado la cuenta para usarla con la tarjeta que tenía adherida. Rápida de reflejos, le avisó a la empresa y le reconocieron que ella no había hecho el gasto por lo que le reembolsaron su dinero.
“La aplicación Uber Eats terminó hackeada de alguna manera y los datos de las tarjetas fueron sustraídos de forma fraudulenta de las cuentas de la gente. Después de entrar en su página oficial de Facebook, descubrí que le había ocurrido a numerosas personas durante la última semana más o menos”, detalló la mujer al Daily Record.
Enojada por lo que le hicieron, decidió vengarse. Agarró una caja de jugo de naranja y le puso caca de perro. Después puso eso dentro de una caja de zapatillas. A eso le agregó una nota: “Espero que hayas disfrutado del Uber Eats que te invité”.
La víctima del hackeo compartió lo sucedido en su perfil de Facebook. “¡OK Después de que la escoria que robó mis datos de la tarjeta de mi cuenta en Uber Eats y disfrutara de un festín... ¡recibió esto de karma! ¡Caca de perro en una caja! Sí, es asqueroso y me costó 14 libras esterlinas, entrega especial al día siguiente”, posteó.
La mujer destacó que la compañía le devolvería el dinero en tres o cinco días, pero aprovechó la viralidad de su posteo para recomendarle a la gente que esté atenta a las cuentas bancarias por movimientos fraudulentos, hackeos o estafas.
Además de miles de me gusta, su posteo recibió también muchísimos comentarios. “No lo puedo creer, esto es brillante”; “Honestamente, esto es genial”; y “Por Dios, estoy gritando, esto es perfecto”, fueron algunos de los elogios que recibió Crombie. La mujer también aclaró que la idea en realidad fue de su hermana y tuvo ayuda de su sobrina, “por suerte” tiene un perro.
