Wanda Nara abrió las puertas de su casa de campo en Milán y les mostró a sus seguidores detalles de los distintos lugares de la casa. Entre ellos, la empresaria enseñó una cocina último modelo, que tiene un costo de un millón de pesos. Además, mostró los lujos que tiene en su comedor y en su living.
Alejada en las últimas dos semanas de los escándalos, Wanda Nara le enseñó a sus fans su casa de campo que tiene en Milán. La empresaria vive en París actualmente junto a su marido Mauro Icardi, pero de vez en cuando, se hace alguna escapada para disfrutar del campo en su anterior lugar de residencia, Milán.
Wanda enseñó el interior de la lujosa propiedad de Milán a la que la representante definió como “su lugar en el mundo”.
El detalle que más llamó la atención de sus fans fue su impresionante cocina, último modelo, que tiene un valor de más de $1.000.000.
Se trata de una cocina mixta modelo TR4110P1 de la marca SMEG, color crema y de 110 centímetros. Está preparada para todo: tiene 3 hornos eléctricos y 7 hornallas a gas.
A nivel decorativo, es línea Victoriana, lo que une una forma moderna con ribetes estéticos que emulan algo de antigüedad, remarcado por su color.
Tiene 2 hornallas chicas, 2 medianas, 2 grandes y, para poder cocinar rápido o en un apuro, una “ultra rápida”, describe la web oficial. Además cuenta con rejillas de hierro fundido, cajón de almacenamiento y es adaptable a gas envasado.
La casa de campo no solo cuenta con el lujo de la cocina, el resto del hogar tiene amplias comodidades y un espacioso jardín, en donde la familia tiene contacto todo el tiempo con la naturaleza.
Francesca, la primera hija que Wanda e Icardi tuvieron juntos, tiene el hobby de tener muchos animales en este campo, entre ellos gallinas, conejos, caballos y otras especies que cuida con mucho amor.
Por otro lado, en lo mostrado en Instagram, la representante enseñó que la casa posee grandes ventanales, que le otorgan mucha luz al lugar. Asimismo mostró el cuarto de huéspedes, que tiene una cama matrimonial y parte de la cocina, donde se aprecia una olla de aluminio y un ropero para guardar ponchos.