Al igual que la primera, inaugurada en junio en Santos Dumont y Chacabuco, tiene la singularidad de haber sido procesada y fabricada a base de madera plástica, material que se fabrica con botellas de amor entregadas por los vecinos en canastos dispuestos para tal fin.
Cabe destacar que se necesitaron 650 botellas de amor para realizar la parada, un equivalente a 250 kilos de bolsas plásticas. También el resto de los materiales, como tornillos y techo, son reutilizados de los talleres de la Municipalidad.
¿De qué se trata el proceso?
Los vecinos depositan en canastos municipales las botellas de amor realizadas en sus domicilios, rellenas con plásticos de un solo uso. Posteriormente, la Municipalidad las traslada a la planta, ubicada en Junín, de Maderas Plásticas Mendoza.
Esta empresa procesa las botellas de amor para transformarlas en madera plástica. Luego, vuelve a los talleres municipales para la construcción de la parada.
Ciertamente, se trata de un círculo virtuoso entre la acción inicial y comprometida de los vecinos, que realizan su botella de amor, hasta la transformación en mobiliario urbano, como en este caso, una parada de colectivo.
¿Cuándo comenzó esta acción?
En junio de 2020 se firmó un convenio entre la agrupación de voluntarias Botellas de Amor, Maderas Plásticas Mendoza y la Municipalidad de Godoy Cruz. En definitiva, cada una asumió su compromiso.
- Enseñar y fomentar en los vecinos la fabricación de botellas de amor en casa.
- Recolectar y trasladar las botellas.
- Convertir las botellas en postes plásticos.
- Fabricar mobiliario urbano.