Este hábito, muy común para muchos, es construido día a día y suele ser producto del estrés, los nervios, los miedos y la ansiedad, pero más allá de las causas que llevan a cultivar esta costumbre se encuentran las consecuencias que tiene para la salud, que son muchas y algunas inesperadas.
Algunos especialistas lo comparan con hábitos poco saludables y hasta con adicciones como el tabaco o los trastornos ansiosos de alimentación, e implica riesgos de sufrir no sólo consecuencias sociales y estéticas sino también infecciones y enfermedades en el organismo.
Para conocer los nocivos riesgos de esta costumbre, llamada científicamente onicofagia, podes leer la nota completa.