Cada Navidad, muchas personas reciben un regalo que, aunque sencillo, está cargado de simbolismo: la bombacha rosa.
Este detalle puede parecer un obsequio común y corriente, pero pocos conocen su verdadero origen y el significado que encierra esta tradición.
¿Por qué se regalan bombachas rosas en Navidad?
El origen de esta tradición tiene diversas interpretaciones. Algunos investigadores sostienen que la bombacha rosa se entregaba a las mujeres solteras con la esperanza de que encontrarán pareja, ya que esta prenda íntima está asociada con la fertilidad y la procreación.
Una de las reglas fundamentales de esta costumbre es que la bombacha rosa debe ser obsequiada por una mujer a otra mujer. Puede ser la madre, tía, prima o cualquier familiar femenina, pero no debe ser un hombre quien entregue este regalo. Esta tradición tiene sus raíces en creencias populares que otorgan a las mujeres un papel central en la transmisión de energía positiva, gracias al simbolismo del color y la prenda.
El color rosa y sus significados espirituales
El color rosa de la bombacha está estrechamente vinculado con la llegada de Jesús y la celebración de la Navidad. En el contexto religioso, el tercer domingo de Adviento, que marca la preparación para el nacimiento del hijo de Dios, se encienden velas rosadas en muchas iglesias católicas.
Además, el color rosa se asocia con el amor, la ternura y los buenos deseos. Muchas personas lo consideran un símbolo para atraer el amor y la armonía a la vida personal durante el nuevo año.
Lo que promete el color rosa (y otros colores) en Año Nuevo
Aunque el regalo se hace el 24 de diciembre, muchas personas prefieren esperar hasta el 31 de diciembre para estrenarlo. ¿La razón? El ritual promete empezar el nuevo año con prosperidad y alejar la mala suerte.
Se cree que el color rosa atrae el amor, la tranquilidad y la armonía para el próximo ciclo que comienza. Además, existen otras creencias sobre los colores de la ropa interior usada en estas fechas: el blanco se asocia con la paz y los buenos augurios, el amarillo con la prosperidad y el éxito, y el rojo con la pasión y el deseo.