Con arena fina y una mezcla de agua dulce y salada, el Pontal de Maracaipe en Porto de Galinhas, es un lugar de mucha diversión para los niños, en especial para los más chiquitos. Las aguas provenientes del río y del mar se unen en este punto, formando varias lagunas con profundidades de no más de 30 cm, que hacen la alegría de los más pequeños.
Las piscinas naturales con pececitos de colores en la playa de la Villa de Porto de Galinhas también garantiza la diversión infantil. Los niños quedan maravillados al ver esos pequeños animales en un verdadero acuario natural, que es accesible en pocos minutos a través de las jangadas.
De por sí, el paseo en jangada ya divierte mucho a los niños. Otro motivo de euforia es la visita a la sede del Proyecto Hippocampus, que alberga una gran variedad de especies de caballitos de mar. La eclosión de los huevos de tortugas también genera mucha alegría entre los pequeños.
"Todos estos atractivos, sumados al sol y el calor durante casi todo el año, garantizan unas vacaciones maravillosas", comenta Otaviano Maroja, Presidente del consejo de Porto de Galinhas Convention & Visitors Bureau.