Entre los integrantes de la flota de J/24 sobrevuela una vieja sentencia, un dicho que se ha popularizado entre los navegantes hasta adquirir casi las dimensiones de un acto de fe: “quien gana la regata preparatoria nunca ganará el campeonato”. Este presagio que gana fuerza en las reuniones de camaradería, el año pasado pudo tener algo de cierto. Pero nada de esto importó finalmente ayer en Potrerillos, porque al igual que en la edición de 2017, la regata preparatoria del Campeonato del Oeste fue ganada por “Índigo”. El velero timoneado por Ezequiel Despontin se quedó con la victoria tras las dos mangas programadas.
El representante del Club Náutico de Córdoba, vencedor en Mendoza del torneo en 2015, guió la proa N° 23 desde la misma señal de largada y fue escoltado por el Carrera de Matías Pereira, mientras que en la tercera plaza quedaron igualados varios barcos, entre ellos el Beluga timoneado por el mendocino Sebastián Halpern. “Por el tercer lugar quedamos empatados nosotros, el Rina. Mañana será otro día e iremos con los porotos con el cuchillo entre los dientes”, sentenció Halpern recientemente el mejor argentino en la categoría autos del Rally Dakar.
Entre los anfitriones y los candidatos, en la jornada en la que se alistaron los 18 veleros que -desde hoy a las 11- le darán vida a la cuarta edición del Campeonato del Oeste para veleros e la clase J/24. Certamen, en Potrerillos, que le servirá a las tripulaciones como preparación para el sudamericano que se disputará en Córdoba el mes próximo.
El Campeonato del Oeste, para los veleros de la clase J/24, que se celebró por primera vez en febrero de 2015, en Mendoza, marcó una nuevo capítulo en la historia deportiva. Porque nuestra volvió a integrarse al país y su esfuerzo fue coronado con un circuito nacional denominado: Triple corona. El entusiasmo convocó una flota de 17 barcos.
