Priscila Jardel Mateos vive un momento maravilloso, hace algunos días atrás en Santiago logró el titulo mundial en damas Juniors y se transformó en la primera mendocina en conseguirlo.
Entre Gardel y Jardel sólo hay una letra de diferencia, pero la chica que da vida a esta entrevista es como el genio del tango, pero dentro de una cancha. Es una pieza importante en su equipo: Los Tordos, en el seleccionado mayor de Mendoza y en el seleccionado argentino junior.
¿Cómo llegó Priscila Jardel a jugar hockey y transformarse en una de las mejores enganche o delantera?
Todo comenzó hace algunos años atrás: “Fue una mezcla de cosas, lo que al final me decidió, por el hockey. Empecé jugando al tenis, pero con el tiempo no me gustó, porque era individual y un deporte muy solitario. En ese momento Las Leonas ganaban la medalla de plata en los Juegos Olímpicos y les dije a mis padres que me llevaran a practicar ese deporte. Empecé en Obras”, cuenta Jardel.
En Obras, la pequeña Priscila alternó con otros deportes. Hice básquetbol, balonmano y voley. A esas alturas ya conoció a dos de sus mejores amigas Sofía Avendaño y Martina Palta.
“En un momento el orden no era primordial en Obras y decidimos irnos, preguntamos en Marista y nos dijeron, que no necesitaban jugadoras. Martina hizo unas prácticas en Los Tordos y después la seguimos Sofía y yo. Ahí conocimos a Florencia Márquez y nunca más nos fuimos del club”.
-¿Cómo estás?
-Muy feliz.
-El domingo son las finales anuales ¿sabias?
-Me acabo de enterar (sonríe).
-¿Cómo fue el recibimiento en tu club ?
-Bien. Re lindo, estaban contentas las chicas, muchas habían ido a Chile a verme.
-Viste que habrá final anual ¿la jugarás?
-Siiiii. Cuando me enteré que perdieron las chicas la final, dije ¡habrá final anual! Buenísimo, llegó (sonríe).
-¿Cumpliste un sueño?
-Sí cumplí una meta, cumplí un sueño. Es una meta que me propuse hace un año y por suerte se cumplió.
-Para que levantaran la copa, este proceso tuvo un inicio y fue largo ¿Cuando comenzaron la preparación?
-Fue el año pasado, tuvimos muchos amistosos con seleccionados mayores como China e India. Este año, empezamos el 18 de enero a prepararnos para el Panamericano en Trinidad y Tobago, que también lo jugué.
Una vez terminado ese torneo tuvimos un par de semanas de receso, pero después las del Interior no viajamos a mitad de año, pero para mí fue mejor porque me lesioné en la final del Apertura, hasta que hace tres meses atrás que empezamos a entrenar a full todos los días.
-Llegaron a Santiago, hubo una previa.
-Sí. Llegamos una semana antes que arrancara el torneo. Todos los días corríamos y entrenábamos. Tuvimos algunos amistosos contra el mayor de Chile y le ganamos, con España y empatamos 1 a 1. En ese partido, el DT nos pidió que no hiciéramos nada, porque estaban los japoneses filmando el entrenamiento y debutábamos con ella.
El penúltimo día antes de empezar a disputar el Mundial, jugamos dos partidos el mismo día, contra Nueva Zelandia, que ganamos 6-1, y Holanda, que perdimos 3-0. Dijimos: ‘¿Ah, son buenas! ¡Queremos jugar con ellas de nuevo!’”.
Y luego contó: “Estuvimos en el Grupo B jugamos contra Japón, no tuvimos buen partido, corren mucho y son ordenadas, logramos ganar 3-1. Luego vino Alemania, fue un partido bisagra porque a partir de ahí empezamos a jugar otro hockey y a mejorar y nos dimos cuentas, que podíamos llegar a la final, ganamos 4-1. Contra Francia goleamos, fue el último cotejo, el primer tiempo empatamos 0-0 y terminamos ganando 8-0”.
“Jugué -agregó Jardel- en todos los partidos, éramos seis delanteras, jugábamos con 3-4-3, pero variábamos también. Hicimos mucha rotación como es el hockey que se juega ahora. Me gustó más como jugué contra Alemania y Estados Unidos”.
-¿En que marcaron la diferencia'
-Eramos las que estábamos mejor preparadas, hicimos entrenamiento mental, talleres de liderazgos. El DT nos convenció que podíamos dar vuelta la historia y la hinchada que tuvimos nos ayudó.