Cuando pensamos en la utilidad de nuestros artefactos tecnológicos muchas veces nos encerramos en la noción de que solamente pueden servir para los propósitos relacionados directamente a su funcionalidad principal.
Los electrodomésticos de la cocina por ejemplo pueden asistirnos mucho más allá de simplemente encargarse de los alimentos. El microondas es una clara representación de esto.
Pero ¿Para que puede servir un microondas si no es para cocinar? Aunque te parezca difícil de creer, un microondas puede encargarse de distintas tareas, que van desde esterilización de frascos hasta mejoras para tus productos de belleza. ¿Qué mas podemos hacer con este artefacto?