Proyecto solidario: dar es dar

Proyecto solidario: dar es dar

Proyecto Plato Lleno es una red solidaria 100 % voluntaria, que rescata los excedentes de alimentos de eventos, catering o restaurante para trasladarlos en buen estado a comedores comunitarios. Actualmente son 12 las empresas que -voluntariamente- llaman al “comando #LaComidaNoSeTira- para que vayan a buscar alimentos que no fueron consumidos.

Quizá se pregunte el origen de esos alimentos, Diego Salguero uno de los fundadores de la organización, explica que “por ejemplo faltó gente al evento, prepararon platos demás, en lugar de desecharlos nos llaman, nosotros vamos a buscar la comida y avisamos al comedor correspondiente para que nos esperen”.

Hoy trabajan sólo en el Gran Mendoza por una cuestión operativa, de distancias y conservación de los platos, asistiendo a 25 comedores. Qué se puede hacer para colaborar, el primer paso es difundir, que la gente se entere que existimos, dice Diego y cuenta que la semana anterior lo llamaron de un pelotero en el que había mucha comida para compartir.

"Por cada rescate se nos pasan 4 o 5 eventos, la gente se puede sumar como voluntaria para los rescates y entrega y las empresas en avisarnos que cuentan con excedentes. Además necesitamos bandejas descartables, guantes, cofias, barbijos, papel film, que es lo que utilizan los voluntarios para preparar y trasladar alimentos sin contaminarlos" .Los pueden encontrar en  las redes sociales: facebook ProyectoPlato Lleno.  También enviando un mail a platolleno.mza@gmail.com ya sea si necesitan ser asistidos o si quieren colaborar con descartables o comida.

El proyecto que comenzó en diciembre con 2 voluntarios que pronto colapsaron, hoy está integrado por 32 personas. Hay actividades semanales a cargo de 4 voluntarios  que se dividen la tarea en conseguir eventos, difundir, encontrar descartables, interactuar con los comedores, luego se asignan días específicos y acciones al resto.

Hay que tener en cuenta que la logística es primordial, porque avisan de un evento a la noche y los integrantes del proyecto se dirigen al salón envasan los alimentos en bandejas de 800 o 900gr, las colocan en cajas refrigeradas y luego las llevan a los necesitados. Sueñan con extenderse a otros sitios más alejados, para ello se necesitan voluntarios que donen y otros que se sumen a trabajar. “La comida a veces la llevamos a las 5 de la mañana y la necesidad es tan grande que el barrio se entera y nos espera” cuenta Salguero.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA