La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner levantó un revuelo al asegurar que durante su gobierno los supermercados estaban llenos de productos de primera línea y hoy proliferan las segundas marcas como "pindonga" y "cuchuflito".
Más allá de las intenciones de la ex mandataria, la frase fue tomada como descalificativa para productos de gran calidad, pero con menos aparato publicitario, que se elaboran en Pequeñas y Medianas Empresas, y en este contexto, el analista económico de Los Andes invita a pensar qué es una primera marca, y qué es una de segunda línea.
"Los consumidores ante la crisis se han puesto más racionales, antes tenían un 3% destinado a tarifas, hoy ese porcentaje se fue al 18% y hubo que hacer una reingeniería del gasto familiar (suprimir productos, elegir marcas más económicas, etc.). Igualmente, la gente busca la mejor relación entre precio y calidad (...), y marcas que eran segundas pasan a ser primeras", señaló Cavagnaro.