Qué pensar cuando un presidente de la Nación al terminar su mandato no hace entrega de los símbolos presidenciales al presidente entrante, porque es de otro partido político.
Qué pensar que nuestra clase dirigente, aún, no entendió a Demóstenes cuando dijo que: “No es posible adquirir por medio de la injusticia, el perjurio y la mentira un poder duradero… se podrá gozar un gran florecimiento de esperanza, pero al cabo se descubre su debilidad y se marchita por sí sola”.
Qué pensar cuando “un gobierno que entrega al gobierno entrante el país como un paquete en que nadie sabe que hay adentro [sucede, eso, cuando no hay transición en el cambio de gobierno], pero al apretarlo sale de cada parte pus. Y sobre ese pus no puede haber cicatrización, por eso es necesario hacer un raspaje hasta el hueso y luego esperar su cicatrización”. Algo que no es muy fácil para nosotros porque nuestro Poder Judicial está podrido, la administración pública llena de bandidos protegidos por las leyes de estabilidad. Y si se toman algunas medidas disciplinarias salta un Congreso Nacional comprometido con la mafia ajena a los intereses nacionales [DNU. “De extinción de dominio].
Dijo Martín Fierro: “No son todos domadores, muchos solo son frangolladores”. *
Ruben Peretti
* Frangollador: palabra gauchesca. Significa que hace mal y aprisa las cosas.