Cyril Despres (Peugeot) ganó el segundo especial del Dakar 2018, disputado alrededor de Pisco, y tomó el liderato de la clasificación general en la categoría autos. La etapa fue dominada por Peugeot, ya que el francés fue escoltado por sus compañeros de equipo Stéphane Peterhansel y Sébastien Loeb.
Para nuestra provincia, lo más destacable fue el trabajo de Orlando Terranova (mini), quien arribó detrás del sudafricano Giniel de Villiers (Toyota) para ocupar el quinto lugar. “Cometí un error, y no se puede hacer mucho más. Sólo queda enojarse”, explicó Orly, quien terminó la etapa a 12’53’’ del vencedor. El mendocino quedó atascado en la arena a 20 km de la meta, cuando, según su opinión, podía aspirar al tercer puesto.
Sin embargo, uno de nuestros créditos valoró que la etapa “fue muy agradable, cien por cien Dakar”, pues tuvo 267 kilómetros cronometrados, de los que el 90% fueron fuera de pista, en su mayoría sobre arena y dunas. Terranova indicó que el automóvil que conduce “está a un nivel muy bueno”, por lo que confió en no volver a cometer errores para tener buenos días en las próximas etapas, que también se desarrollarán sobre dunas. “La carrera recién comienza pero faltando nada y cometer errores no es agradable, pero son las reglas de juego. Lo bueno es que tenemos un gran auto, lo demostramos yendo detrás de Despres, y la carrera está abierta”, cerró Terranova.
Despres hizo los 267 kilómetros cronometrados en un tiempo de 2 h56’51’’, aventajando a Peterhansel en 48’’ y a Loeb en 3’08’. De Villiers llegó a 7’26’ del ganador. En la segunda etapa corrida alrededor de Pisco, Sébastien Loeb también disfrutó de las dunas -al contrario del sábado, cuando quedó retrasado y sufrió una falla en sus frenos- y ahora trepó hasta la cuarta posición de la general. “Nos fue mejor que el sábado”, dijo el nueve veces campeón mundial de rally, que busca su primera victoria en un Dakar. “Seguimos las huellas porque no queremos perderlas. Tenemos mucho para perder si no vamos por la senda correcta”, graficó.
Por su lado, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), dos veces ganador del Dakar y que el sábado se impuso en la primera etapa, tuvo un mal día luego de que su copiloto se sintiera enfermo. También tuvo una jornada para el olvido otro de los mendocinos que había tenido una gran labor durante el primer día de competencia: Lucio Álvarez, quien tuvo problemas con su Toyota al bajar una duna y eso le hizo perder un tiempo importante. Es que a pesar de haber podido retornar a la carrera, el sanrafaelino cruzó la línea de meta en el puesto 43°, por lo que quedó más relegado en la clasificación.
Sus comprovincianos, Sebastián Halpern (Toyota) arribó en el lugar 31°, a algo más de 13’ del francés Despres, aunque esa ubicación le permitió escalar cuatro posiciones. En tanto que Alejandro Yacopini, también con una Hilux, finalizó 32° a 1h48’25’’ del primero.
“Fue un día malo: veníamos muy bien y nos quedamos en una duna, cuando hice marcha atrás se volcó la camioneta y quedó apoyada en el techo.
Perdimos mucho tiempo pero un amigo, Sebastián Halpern, nos ayudó con una linga para poder enderezarla y continuar la etapa y terminar. Mañana será otro día”, manifestó Lucio Álvarez.
En tanto que Halpern, explicó: “Sufrimos un leve vuelco. Pero lo demás está todo muy bien”, confió Sebastián una vez arribado al vivac. “Vamos agarrando ritmo y confianza. Esto recién empieza”, agregó. “Perdimos un poco de tiempo auxiliando a Lucio Álvarez. Pero ni loco lo íbamos a dejar tirado”, comentó sobre el momento en el que ayudó a su comprovinciano. “Mañana (por hoy) vamos a salir más tranquilos, pero a empujar para delante. La camioneta está perfecta”, sostuvo Halpern.
Hoy se disputará la tercera etapa, de Pisco a San Juan de Marcona, con un recorrido de 502 km a lo largo de la costa del océano Pacífico y 295 km de tramos especiales.