Lo que se escribe en ellas no siempre es de índole privada. Puede tener un fuerte impacto a nivel laboral, incluso para quienes no ocupan altos cargos. Esto puede suceder incluso si uno cree que está escribiendo para un público acotado.
Desde ya, no toda espontaneidad derivará en un despido, pero vale la pena preguntarse: ¿cómo cae esto que estoy escribiendo?, ¿qué impacto puede tener en otros?
Las redes sociales pretenden ser un reflejo de la vida real de sus usuarios pero hay que saber manejar el límite para no perjudicarnos.