Regatas está en pretemporada y toma el torneo Vendimia de balonmano como un banco de pruebas para un año, donde además de los torneos locales, tiene el Nacional de Clubes. Además, su DT Roberto Stahringer tendrá que amoldar un equipo de emergencia porque tiene cuatro jugadoras suspendidas, por el bochornoso escándalo del balonmano mendocino del año pasado.
Pero de todas formas las suplentes y las más jovencitas se acomodaron al esquema que pretende el técnico del Lago y jugaron en forma brillante ante la UNSJ.
Ayer las azulgrana tuvieron su segunda presentación -en la primera jornada, despacharon a la UN Cuyo- ante la Patitas de la UN San Juan, un septeto que desea crecer y tal vez, como hicieron sus equipos hermanos en las ramas de hockey césped y rugby juegue en algún momento en Mendoza.
En cuanto al partido, la entrenadora de las Universitarias presentó un septeto muletto con muchas bajas por estudio, y donde que mezcló experiencia y juventud, que le trató de jugar de igual a igual aun regatas, que a pesar de las ausencias con Rueda, Sans, Andrades y 'Ro' Squizziato y de la seguridad bajo el pórtico de Sol Marzal, es contundente y certero juegue en Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Montevideo o Viña.
Regatas jugó a su antojo y recién en la mitad del complemento, la visita comenzó a meterse en el partido y ser más incisiva, pero a estas alturas, era imposible empatarle a Regatas.