La plataforma de hospitalidad on line Airbnb recientemente presentó un informe sobre el crecimiento de su oferta en zonas rurales. El documento ha sido elaborado en base a 12 países analizados y refleja que está ganando cada vez más impulso el turismo rural, a la vez que la firma trababa con los gobiernos locales para apoyar la revitalización del campo. En América Latina, se destaca el caso de Argentina, donde la llegada de viajeros a hospedajes rurales se ha cuadruplicado en el último año. Asimismo, los alojamientos rurales disponibles se han triplicado.
A medida que crece el interés por los viajes y el turismo, con más del 10 por ciento del PBI global en 2017, Airbnb genera beneficios económicos en comunidades que no se beneficiaban en el pasado de esta actividad.
Con el 97% del precio que se cobra por noche de alojamiento que va directamente al bolsillo de los anfitriones y el 42% del gasto de los huéspedes que se da en los barrios donde se alojan, el impacto financiero del alojamiento compartido puede ser significativo en destinos turísticos no convencionales. En todo el mundo, los anfitriones rurales de Airbnb en los 12 países analizados en este reporte han ganado mil cien millones de dólares y han recibido 9.4 millones de huéspedes en sus hogares.
Abarcando México, América del Sur, América Central y el Caribe (incluyendo Cuba), América Latina es el mercado de más rápido crecimiento de Airbnb. "Nuestro crecimiento en las áreas rurales latinoamericanas sigue el ritmo de toda la región en su conjunto. En Brasil, por ejemplo, los ingresos de los hogares rurales se han triplicado, pasando de R $ 8,3 millones en 2015 a R $ 25,2 millones en 2016, y los visitantes en zonas rurales también se han triplicado, pasando de 27.800 en 2015 a 94.400 en 2016. Lo mismo ocurre con Argentina: los ingresos de los hogares rurales se han triplicado, de $ 8,9 millones en 2015 a $ 30 millones en 2016, mientras que las llegadas de huéspedes se han cuadruplicado de 5.600 en 2015 a 22.300 en 2016", indicaron desde la compañía. De esta manera se ve que el crecimiento interanual en alojamientos rurales en Argentina es del 220% y en Brasil del 191%. En tanto el crecimiento por el mismo período en la llegada de huéspedes a alojamientos rurales en Argentina es del 298% y en Brasil del 240%.
Ambos países ven una gran oportunidad en el turismo alternativo dentro de sus áreas más rurales, incluso para los habitantes que residen en las ciudades. En Argentina el foco está en el agroturismo, prestando más atención a los campos, estancias y fincas del país. En Brasil el interés está en la promoción de los viajes ecológicos aprovechando los asombrosos lugares de interés de la selva tropical más grande del mundo, los humedales y el espectáculo de cascadas.
Airbnb tiene una oficina en Brasil y está a la espera de abrir nuevas otras en Argentina y México.De esta manera prevé cuadruplicar el personal en la región en los próximos dos años y aumentar la capacidad para ayudar a los gobiernos latinoamericanos a involucrarse en el marketing del destino y a abrir su paisaje rural a los viajeros.