Ya es un clásico. Una vez más, en la previa a un partido trascendental, River se instaló en Cardales para esperar por la final de la Copa Libertadores ante Boca, mañana desde las 17.
Ayer, cerca de las 13, el micro que traslada al plantel del "Millonario" y el cuerpo técnico, llegó al complejo ubicado a alrededor de cincuenta minutos del Monumental. En ese bunker, Marcelo Gallardo buscará mantener el hermetismo habitual para que no se conozcan detalles de la formación inicial que utilizará en la súper final.
En los ensayos del miércoles, el Muñeco probó tres equipos diferentes, que evitan tener una precisión de los once que saldrán desde el arranque ante el Xeneize. Ayer por la tarde continuaron las pruebas en Cardales.
Una baja prevista
Como Gallardo se esperaba la lesión de Scocco, ya lo tenía todo ensayado. Puede que la confirmación de la lesión muscular de Ignacio Scocco haya sorprendido a muchos en el mundo River el miércoles, pero no a Marcelo Gallardo que ya lo tenía todo ensayado sin el goleador. Durante varios entrenamientos, el entrenador de River venía ensayando por si "Nacho" no llegaba a este trascendental encuentro. Pensó las variantes y por eso terminará confirmando un esquema tradicional con un 4-3-2-1.
La formación para mañana de la Banda iría con Franco Armani; Montiel, Maidana, Pinola y Casco en el fondo.
En el medio la novedad sería el ingreso del mendocino Pérez con Ponzio y Palacios. Quintero y "Pity" de mediapuntas, y Pratto arriba.