Tras el largo e indiscutido reinado de las IPA (India Pale Ale), nuevas tendencias comienzan a imponerse en la industria cervecera mundial. Sucede que aquellas cervezas intensas, muy lupuladas y amargas, están cediendo el paso a las de fermentación baja, altísima tomabilidad y gran elegancia.
“Estamos ante la reivindicación de las lager”, asegura Marcelo Roggio, biermaster y socio fundador de Peñón del Águila, compañía cordobesa que comercializa nada menos que veintidós estilos de cerveza artesanal y que, justamente, es una especialista en lager.
Según Roggio, en la Argentina también van ganando terreno otras dos tendencias internacionales. Por un lado, se imponen las cervezas de gama alta: premium, de especialidad, pura malta y artesanales.
Por el otro, tímidamente pero a paso firme, crece la demanda de cervezas sin alcohol, un nicho muy particular para el cual ya existen algunas propuestas en el mercado local y que Peñón del Águila atenderá con un producto que dará qué hablar: “La idea es replicar toda la intensidad de aromas y sabores de una cerveza artesanal sin el componente alcohólico”, cuenta Roggio, y adelanta que la presentarán en los próximos meses.
El proceso creativo
Peñón del Águila es una creadora serial de sabores inesperados. A veces la inspiración llega con una efeméride; otras, con un maridaje (tal el caso de la Choco Cake Stout con la chocotorta) o directamente por la asociación con distintos jugadores, como sucedió con Isabella, elaborada con jugo de uva frambua provisto por la bodega Terra Camiare.
Tres icónicas
1- Kölsch: la primera cocinada por la compañía, la primera envasada en lata de aluminio y la primera premiada en una competencia internacional.
2- Gose Sandía Limada: de cuerpo ligero, súper refrescante y alegre, elaborada por Peñón en colaboración con Bierhaus y Crafter, y ganadora de numerosas medallas internacionales.
3- Tótem Barleywine: compleja, oscura y maltosa, nacida a partir de la asociación con Uma Malta. De edición limitada.