Quienes luzcan canas seguramente los recordarán bien: Stan Oliver y Laurel Hardy -mejor conocidos como “el Gordo y el Flaco”- constituyeron una de las duplas cómicas más famosa de la historia. Comenzaron en el cine mudo, allá por la década de 1920, y su fama se extendió durante buena parte del siglo XX. Uno de origen inglés y el otro norteamericano, llevaron a la altura de la perfección el llamado “slapstick”, un estilo de humor muy físico, parecido al del inolvidable Charlie Chaplin.
En Netflix se acaba de estrenar un entrañable biopic sobre ellos, titulado “Stan & Ollie”, protagonizado por el oscarizado John C. Reilly y Steve Coogan. El filme captura el momento crepuscular de la dupla, cuando comenzaron a ser olvidados por el gran público y -ya grandes- buscan la manera de juntar unos pesos haciendo giras por pequeños pueblos.
Uno de los puntales de la película, es la maravillosa interpretación de Reilly y Boone, quienes se zambullen dentro de la piel de los personajes al punto de que el espectador se olvida que no se trata de los originales. “Stan & Ollie” es también una pequeña joya por su calidad cinematográfica (dirigido por el ascendente John S. Baird), planazo para una noche de otoño.
El regreso de otra gran dupla
Ya que hablamos de grandes duplas, otro estreno reciente de Netflix es un especial de comedia protagonizado por Steve Martin y Martin Short, dos íconos del humor de la década de 1980. Famosos por comedias como “Three amigos” (con el no menos icónico Chevy Chase), ambos estuvieron bastante alejados de las pantallas durante la última década y ahora están retomando el ritmo a lo grande.
Hace poco estrenaron la serie “Solo asesinatos en el edificio” (junto a Selena Gómez, por Disney +) y en este especial de Netflix la rompen con una increíble serie de sketchs en los que mezclan humor, buenas historias y números musicales de altos vuelos. Dato: Steve Martin tiene una exitosa carrera como bluesman, por la que ha ganado varios Grammys.